Jaqueline Gmack, una mujer de 31 años de edad, quien es residente en Papanduva, Brasil, estuvo varios días en coma luego de tomar ibuprofeno para aliviar los dolores menstruales.
De acuerdo con el periódico británico The Sun, Jaqueline cayó en coma durante 17 días debido a una reacción severa conocida como síndrome de Stevens-Johnson.
Todo comenzó con una leve picazón en el ojo luego de ingerir el medicamento, que rápidamente evolucinó a la aparición de ampollas de sangre dentro de su boca.
Preocupada ante estos síntomas, Jaqueline buscó ayuda médica, pero su estado empeoró drásticamente. Además de que su rostro se cubrió de ampollas, dificultando su capacidad para ver.
Sin embargo, la mujer quedó con cicatrices en la cara, además de sufrir una grave pérdida de la visión (actualmente solamente tiene el 40%), por lo que se tuvo que someter a más de 24 procedimientos, entre ellos unos trasplantes de córnea, de membrana amniótica y de células madre.
Cabe mencionar que el caso ocurrió en el año 2011, Jaqueline Gmack decidió reltatar su experiencia hace poco.
Fuente: Diario de Yucatán