Las constantes lluvias y fuertes vientos provocaron aludes que desencadenaron torrentes de lodo que arrasaron viviendas y dejaron decenas de muertos en el sur de India.
Al menos 150 personas han muerto debido los aludes, producto de las intensas lluvias.
Otras 186 personas resultaron heridas por los deslaves registrados en regiones montañosas del distrito de Wayanad, en el estado de Kerala.
Los rescatistas se encuentran trabajando para rescatar a las personas que se quedaron sepultadas entre el lodo y los escombros, sin embargo, los cortes en carreteras y el terreno inestable dificultaban sus esfuerzos.
Al menos 93 personas habían muerto en los deslaves y más de 100 están recibiendo atención médica, dijo Pinarayi Vijayan, el ministro jefe de Kerala. Agregó que más de 3.000 personas han sido trasladadas a campamentos de ayuda.