Muchos celebran a sus padres que aún viven, pero otros tienen un Día del Padre distinto, donde la ausencia se hizo presente, pero también, ese amor que perdura y perdurará más allá del tiempo
Morelia, Michoacán; 15 de junio de 2025.- Desde temprana hora, los pasillos del Panteón Municipal de Morelia se llenaron de familias, algunas limpiaban lápidas, otras colocaban arreglos florales, y claro, no faltaron los abrazos silenciosos, las lágrimas discretas que aparecían al recordar a aquél hombre que fue esposo, padre, abuelo, amigo y un guía en la vida de sus seres queridos.
También estuvo muy presente la música, ya fuera tocada por algún grupo norteño o simplemente reproducida en bocina de las familias, melodías con las que quisieron homenajear a sus padres, las cuales solían cantar juntos o que simplemente les gustaban en vida.
En este Día del Padre, muchos celebran a sus padres, quienes aún viven, pero otros tienen un día distinto, donde la ausencia se hizo presente, pero también, ese amor que perdura y perdurará más allá del tiempo.
Hubo quienes se quedaron en silencio, sentados o parados junto a la tumba de su señor padre, no hablaban, pero sus miradas lo decían todo, ahí estaban acompañando a quien ya partió, en un diálogo que no necesita palabras.
Durante todo este día, se sintió el olor y color de las flores, la música, la reunión familiar, pero sobretodo, la nostalgia inevitable de los que ya no pueden abrazar a su padre, más que en el puro recuerdo.