Michelle Renaud y Matías Novoa buscan un nuevo comienzo en España junto a sus hijos.

Con la inminente llegada de Milo, su hijo en conjunto, Michelle Renaud y Matías Novoa apelan a sus exparejas para que Marcelo y Axel, sus hijos de relaciones previas, puedan establecerse en España con ellos.

Ya acomodados en Madrid, los actores comparten las razones detrás de su mudanza desde México. “Que sólo se vive una vez, que hay que salir de la monotonía y no tenerle nunca miedo a los cambios, también sentíamos mucho que Milo fue el que nos trajo porque la decisión se tomó ya que Milo estaba adentro”, expresó Renaud.

“Venimos el año pasado para mi cumpleaños, estábamos en mi restaurante favorito de aquí y de pronto fue como ‘¿y si nos venimos?'”, compartió Michelle. “Creo que en 4 meses ya teníamos todo resuelto, es como un renacer, estamos renaciendo otra vez”, añadió Matías.

Michelle Renaud responde a las críticas de Josué Alvarado, quien cuestionó la mudanza de su hijo Marcelo a otro continente sin su consentimiento: “Cuando las cosas se hacen con amor y por el bien de los niños, no deber existir el conflicto, ¿qué es lo que más le conviene a Marcelo?, ¿qué es lo que más le conviene a Axel?, al final del día, todos, los cuatro, nos sentimos súper afortunados porque en donde están, están recibiendo amor, están recibiendo cariño”.

Renaud enfatiza la importancia de la calidad de vida y las oportunidades para Marcelo, esperando que la madurez de su padre prevalezca para aceptar el cambio de manera positiva.

Mientras Axel visita España por un mes, Matías Novoa expresa su deseo de que el joven resida con él y Michelle a largo plazo: “De hecho yo quiero que Axel se venga a vivir para acá un tiempo, estoy seguro que en algún tiempo él va a decidir eso, porque también está bonito pasar un tiempo con él, que se expanda su mundo, que estudie aquí, hay que pensar siempre lo mejor para ellos”.

Para cerrar, Michelle Renaud dirige un mensaje a ambas exparejas, enfatizando la riqueza de las diversas experiencias para sus hijos y la necesidad de dejar de lado la polémica.