Ciudad de México

La canciller de México, Alicia Bárcena, anunció “el inmediato rompimiento” de las relaciones diplomáticas con Ecuador, luego de que la Policía Nacional de esa nación asaltara la embajada de nuestro país ayer viernes 05 de abril, para detener al exvicepresidente Jorge Glas, quien había recibido asilo en la sede.

Mediante un video, la canciller señaló que, ante la flagrante violación de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, el olvido de las normas básicas de convivencia internacional, y las lesiones sufridas por el personal diplomático mexicano en Ecuador, México anuncia el inmediato rompimiento de relaciones diplomáticas con ese país.

La funcionaria agregó que el personal diplomático de México en Ecuador abandonará ese país de inmediato y exigió una investigación exhaustiva del ataque perpetrado.

Por último, la Cancillería condenó “enérgicamente los actos de violencia ejercidos contra el jefe de Cancillería de la misión, Roberto Canseco Martínez, quien fue lanzado al piso y golpeado, así como la arbitraria aprehensión del exvicepresidente Jorge Glas Espinel, quien se encontraba en la embajada y en trámite de asilo político”.

“México recurrirá a la Corte Internacional de Justicia para denunciar la responsabilidad de Ecuador por violaciones al Derecho Internacional”, señaló la canciller Alicia Bárcena.

Por su parte, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, confirmó la irrupción policial en la embajada y detención de Jorge Glas, “quien se encontraba refugiado y tramitando asilo por la persecución y el acoso que enfrenta”.

Cabe recordar que esta semana el gobierno ecuatoriano declaró como “persona non grata” a la embajadora de México en Ecuador, Raquel Serur, por dichos de López Obrador sobre el último proceso electoral vivido en ese país.

El exvicepresidente Jorge Glas, quien se encontraba refugiado en la sede diplomática desde diciembre de 2023, arrastra varios pendientes con la justicia ecuatoriana.

El 13 de diciembre de 2017 lo sentenciaron a 6 años de prisión por asociación ilícita por el caso Odebrecht, y a 8 años por cohecho en el caso Sobornos.

Ambas penas las terminaron unificando, no obstante, en diciembre de 2022 salió de la cárcel gracias a una medida cautelar provisional, pero la justicia le negó una prelibertad definitiva.

En enero de 2024, Glas fue procesado de nuevo por peculado dentro del caso Reconstrucción de Manabí, cuando ya estaba refugiado en la embajada de México en Quito.