Maricruz Rios / La Voz de Michoacán

La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) ha iniciado una campaña informativa para desmentir diversas creencias erróneas sobre las y el retiro.

Uno de los mitos más comunes es la creencia de que "no tiene caso tener una Afore". La Condusef subraya que esta idea es incorrecta: las Afore permiten a los trabajadores acumular recursos a lo largo de su vida laboral, generando rendimientos que se suman al ahorro inicial. A través de una gestión profesional de los fondos, ofrecen la posibilidad de obtener un monto que, en varios casos, puede ser significativo al momento de la jubilación.

La Condusef recomienda a los trabajadores mantener una Afore activa y estar al tanto de su estado financiero, así como realizar aportaciones voluntarias y tener otros instrumentos de ahorro para amentar el recurso.

Otra idea errónea que la agencia federal ha identificado es el temor de que "si fallezco, se perderá mi dinero". La Condusef aclara que los recursos no se pierden en caso de muerte, al contrario, estos fondos pueden ser heredados por los beneficiarios designados por el trabajador.

Para ello, es fundamental que cada persona mantenga actualizados sus datos en la Afore, incluyendo la designación de beneficiarios, con el fin de asegurar que los recursos acumulados sean entregados de acuerdo con sus deseos. En ausencia de beneficiarios designados, los recursos se distribuirán conforme a lo establecido en la legislación vigente.

El mito de que "si trabajo por mi cuenta, no puedo tener una Afore o acceder a otros instrumentos financieros de ahorro" también ha sido aclarado. Las personas que trabajan de manera independiente, como los freelancers, emprendedores o profesionales por cuenta propia, tienen la posibilidad de abrir una Afore; esta opción les permite ahorrar para su retiro de forma voluntaria, con aportaciones que pueden ajustar según sus ingresos y capacidad de ahorro.

Además, la Condusef señala que existen otros productos financieros diseñados para complementar el ahorro en la Afore, como los seguros de retiro y los fondos de inversión, que también están disponibles para quienes trabajan por cuenta propia (y para cualquier persona en sí).

Finalmente, aborda el mito de que "hasta que me jubile podré usar mis recursos". Aunque el propósito principal de las Afore es asegurar un ingreso durante la jubilación, existen circunstancias específicas en las que los trabajadores pueden acceder a parte de sus fondos antes de alcanzar la edad de retiro. Entre estas situaciones se encuentran el retiro por desempleo y los retiros por matrimonio. Sin embargo, destaca que estos retiros parciales deben realizarse con precaución, ya que el uso anticipado de los recursos puede afectar el monto total disponible al momento de la jubilación.