Transformando

Definitivamente, en nuestro querido México aún no hemos visto todo.
Cuando el presidente López Obrador, en el ocaso de su sexenio, se encontraba dando giras mostrando el reino a su heredera, del cielo literalmente, le cae a la DEA el narcotraficante más buscado, por lo menos de este continente.

La mayoría de los analistas y críticos esperaban que se comportara igual que el Chapo Guzmán o que García Luna y que la lealtad, la llevaran al extremo de no denunciar y así no embarrar a los altos políticos y empresarios, aquellos que no fuera necesario sacrificar.

Sin embargo, agosto se convirtió en un mes para olvidar, al menos para la narcopolítica en México, en una carta. El Mayo Zambada al menos dio 3 mensajes, el primero, para su grupo, porque les confirmó que no se entregó, ni tampoco negoció, les dijo que lo sometieron, secuestraron y entregaron a la DEA.

El segundo, mencionó al gobernador de Sinaloa, Rocha Moya, de quien es sabido, no fue de la gracia del Mayo y no se le apoyó durante la pasada contienda electoral. Y tercero, para desmentir el intento de robo a su amigo Hector Melesio Cuén, exrector de la Universidad Autónoma de Sinaloa y denunciar que fue asesinado el mismo día de la reunión mencionada.

Dicha reunión, a la que el Mayo asistió, cual patriarca, para dirimir las diferencias entre Rocha Moya y Melesio Cuén, en cuanto a quien debería dirigir la Universidad autónoma de Sinaloa. El gobernador, haciendo malabares, argumentó que ese día no estaba en la ciudad, que se había ido a Los Ángeles, sin especificar el motivo de su viaje, en un avión privado.

El exlegislador Melesio Cuén ya no se pudo defender, porque ese día lo asesinaron. El presidente López Obrador, de inmediato en una gira por Sinaloa, cubrió con su manto y limpió la reputación del gobernador, cuando lo lógico era que imperara la presunción de inocencia y no inmacularlo públicamente.

Seguramente esto es sólo el filo de la navaja que esta mostrándonos el Mayo Zambada, cuyo objetivo será negociar las mejores condiciones en una prisión en Estados Unidos. Así como el presidente López Obrador tuvo en su poder cambiar la historia de México con el respaldo histórico de los mexicanos.

Hoy el Mayo Zambada tiene en su poder cambiar la historia de la narcopolítica en México, tan solo con la información que posee. Como dice el presidente, lo que no mancha tizna, como dice el pueblo, el pez por su boca muere.

POSDATA:

​“…y mientras tanto en Venezuela, en palabras de la ONU, ‘se respira clima de miedo’, el costo de no tener contrapesos…”

¡Es tiempo de los ciudadanos!!!

El autor es empresario, analista y expresidente de la CANACINTRA