El funcionario aseguró que la Fiscalía y el sistema de justicia venezolano «no va(n) a permitir una escalada» que lleve a «embriones de guerra civil»
Caracas.- Un total de 1.062 personas han sido detenidas en Venezuela esta semana tras las numerosas protestas registradas en varias regiones del país contra el resultado oficial electoral del domingo, que ratificó a Nicolás Maduro, en el poder desde 2013, como presidente reelecto, informó este miércoles el fiscal general, Tarek William Saab.
El funcionario aclaró que si se comprueba, tras la investigación correspondiente, que algunos de los detenidos no participaron en las protestas, quedarán libres, pero "a los que se les determine la responsabilidad (...) quedarán privados de libertad por muchos años".
Saab dijo que, según un balance preliminar, durante las protestas, resultaron heridos 77 efectivos de las fuerzas de seguridad del Estado, 29 más que los que se registraban el martes, cuando también informó de la muerte de un sargento en la región de Aragua (norte).
El fiscal mostró una secuencia de videos de "ataques terroristas" donde aparecen "grupos que para nada se pueden llamar manifestantes pacíficos", a la vez que dijo que en estas manifestaciones hay "grupos paramilitares" y que "los comanditos" -como se denominan los grupos de organización política de la campaña de opositor Edmundo González Urrutia- "eran grupos criminales".
El funcionario aseguró que la Fiscalía y el sistema de justicia venezolano "no va(n) a permitir una escalada" que lleve a "embriones de guerra civil" y aseguró que, tras las protestas del lunes y el martes, hay "una tensa calma" gracias al "brazo de la justicia" y a "los tribunales".
Saab no se refirió a los manifestantes lesionados, quienes fueron repelidos con gases lacrimógenos y perdigones usados por la fuerza pública, según constató EFE en Caracas. En cambio acusó a algunos de "delito de simulación (de muertes)" y la "difusión de mensajes que causan zozobra y pánico a la población".
Maduro denunció que está en marcha un intento de golpe de Estado "de carácter fascista", en vista de los cuestionamientos a su reelección, que fue rechazada por la oposición mayoritaria y buena parte de la comunidad internacional.
La principal coalición opositora, la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), aseguró que su abanderado, González Urrutia, ganó la Presidencia con un amplio margen, gracias a la recopilación del 85 % de las actas electorales a través de testigos que fueron escaneadas y publicadas en una página de internet.