Con el propósito de dar actualidad a la Pasión y Muerte de Cristo, mediante el viacrucis que cada año se realiza en el municipio de Tarímbaro y que por sus dimensiones ha logrado una importante caracterización en el estado de Michoacán, Mario Silva Hernández, personificó a Jesús.
Previo al inicio del Viacrucis, en su LX edición, Mario dijo estar preparado para lo que sigue, procurando lograr llevar el mensaje de lo que Cristo llegó a vivir en sus últimos momentos mediante el sacrificio de su vida, por la salvación de los hombres y mujeres en la tierra.
Más tarde, al concluir el sometimiento del juicio y el recorrido de dos kilómetros de la parroquia de San Miguel y la Virgen de la Escalera, en la colonia del Cerrito, también conocido como el cerro de La Cruz, Mario Silva daba claras muestras de cansancio.
Pero explicó sentirse orgulloso por haber cumplido con lo que se había comprometido, mantener vivo el mensaje de Cristo, de aceptar el sacrificio para la apertura de las Puertas de la Gloria y liberar a los hombres del pecado terrenal.