La jueza de Distrito, Angélica Ortuño Suárez, determinó que el exgobernador de Puebla no representa un riesgo para la periodista ni para la procuración de justicia.

Redacción / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. Hora después de que saliera del penal del Altiplano, la  noche de ayer martes, el exgobernador de Puebla, Mario Marín Torres, llegó a su casa en Puebla, la madrugada de este miércoles, escoltado por elementos de la Guardia Nacional.

A Marín Torres, acusado por el delito de tortura contra la periodista Lydia Cacho en 2005, la jueza Angélica Carmen Ortuño Suárez, adscrita al Juzgado Segundo del Distrito en Quintana Roo, el pasado 10 de agosto determinó revocarle la prisión preventiva y concederle que continúe su proceso en su domicilio.

Las razones que Ortuño Suárez expuso fueron que el llamado “Gober precioso” podía enfrentar su proceso penal en libertad, ya que el hecho de que salga de la cárcel no representa un riesgo para la periodista o para la procuración de justicia.

Mario Marín fue detenido el 3 de febrero de 2021 en Acapulco, Guerrero; luego, el día 10 del mismo mes, un juez le dictó auto de formal prisión y fue ingresado al penal de Cancún, Quintana Roo.

Posteriormente, en enero de 2023, el exmandatario poblano fue trasladado al penal de máxima seguridad de “El Altiplano”, en Almoloya de Juárez, en el Estado de México.

Al respecto, el 10 de agosto, Lydia Cacho aclaró que Marín Torres no había sido exonerado, sin embargo, representa un peligro para ella, para sus testigos y para su familia.

“Hago responsable a la jueza Angélica Ortuño Suárez de cualquier cosa que pueda sucederle a mi equipo legal que estuvo hoy en la audiencia y a cualquier de nosotras”.

También criticó que los poderosos continúan gozando de privilegios, al liberar a su torturador, “al que me ha mandado callarme para proteger a Kamel Nacif, que estuvo prófugo de Interpol. No es peligroso, según la jueza Angélica Ortuño.