El titular de la CEDH acudió a la Ciudad de México para presentar sus credenciales para dirigir a la Comisión Nacional
Javier Favela / La Voz de Michoacán
México necesita un verdadero defensor de los derechos humanos de las víctimas silenciadas, planteó el michoacano Marco Antonio Tinoco Álvarez, aspirante al cargo de ombudsperson nacional.
Al comparecer ante senadores de la República, Tinoco apremió desburocratizar a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CEDH) para que vuelva a sus orígenes como un organismo creado por y para el pueblo, acompañando y dando voz a las víctimas.
El actual titular de la CEDH-Michoacán expuso ante los legisladores federales un ambicioso y bien estructurado plan de trabajo basado en nuevo modelo de gestión de la CNDH para el cese inmediato a la violación de derechos humanos, para restituir garantías individuales en las primeras 72 horas, así como para propiciar la evolución hacia un sistema protector por la vía no jurisdiccional.
“Mucho se ha debatido desde la academia si las recomendaciones requieren ser obligatorias. Mi respuesta es no, puesto que las recomendaciones constituyen un mecanismo que detona a otros procedimientos, incluidos los jurisdiccionales”, analizó Tinoco.
Las recomendaciones -dijo- deben tener tal argumentación que pesen éticamente sobre las autoridades para que las cumplan.
Tinoco Álvarez consideró que los ombudsperson deben evolucionar hacia la participación en los tribunales, bien como asesores, gestores o representantes de personas en procedimientos civiles, penales o administrativos. Además, pueden promover juicios de amparo, acciones de inconstitucionalidad y controversias constitucionales, así como participar como "amicus curiae" en juicios relevantes. Con sentencias obligatorias para las autoridades, “la acción de la Comisión si lograría un cumplimiento inexcusable”.
Aseguró que la vinculación con la sociedad (“y en especial, con las víctimas de violación de derechos humanos, personas en situación de vulnerabilidad o grupos de atención prioritaria, organizaciones de la sociedad civil, activistas e instituciones públicas”) es fundamental para fortalecer acciones que garanticen una mayor protección y defensa de los derechos humanos en el país.
El compareciente en el Senado indicó que la CNDH debe promover la creación de escenarios que fomenten el bienestar y la prosperidad colectiva, a través de la estructuración y vigencia de una cultura que respete y garantice los derechos humanos, las libertades fundamentales, la cultura de paz, la inclusión total con perspectiva de discapacidad, el multiculturalismo que predomina en el país, la perspectiva de género y el interés superior de la niñez.
Insistió en que la CNDH debe entrar en una etapa de transformación, reestructuración institucional, mejora de procesos y evaluación de resultados para evitar duplicidades y burocracias.
El ombudsperson -puntualizó-debe contribuir a la reconstrucción del tejido social a través de un modelo de gestión colaborativo que incluya a sociedad civil y autoridades. La CNDH “no debe ser una burocracia más. Hay que salir de los escritorios y tener funcionarios todoterreno, acompañando y dando voz a las víctimas”.
Refirió que, en Michoacán, la figura del defensor del pueblo evolucionó para interactuar con la gente y para proteger derechos humanos. La CEDH es un organismo autónomo con personal certificado para solucionar conflictos, con calificación de “A+” (100%) por parte de la Universidad de Alcalá de Henares.