Maestros realizan protesta en Michoacán exigen la contratación de docentes y el cese de prácticas injustas en la asignación de plazas.

Morelia, Michoacán.- Pese a que se ha dejado claro que la única manera en la que se pueden otorgar plazas educativas, es mediante la Unidad del Sistema de Carrera para las Maestras y los Maestros (USICAMM), este miércoles un grupo de docentes y de padres de familia, realizaron protesta y cerraron las oficinas centrales de la SEE, con la exigencia de que se contrate a un profesor.

El grupo de maestros y padres de familia, aseguran ser de la delegación DI-72, de la 08 de Uruapan; y exponen que desde hace 6 años a uno de los profesores no se le paga a pesar de estar frente a grupo. Al profesor, señalan, la Secretaría de Educación le “robó” su clave magisterial.

Por otro lado, la delegación D-III-6 de la CNTE Poder de Base, cerró desde el mediodía de ayer martes las oficinas de la SEE, al exponer una falta de atención y de respuesta por parte de la autoridad educativa a las demandas que han puesto sobre la mesa. También, señalaron que el área de pagos continua en labores “normales” para no interferir en ningún trámite de pago.

En la protesta en contra de la Secretaría de Educación en el Estado, también están los profesores y trabajadores de apoyo (intendentes, prefectos y administrativos) que lidera Adhid Carreño Avilés, quienes buscan una reunión con la titular de la SEE, de quien aseguran, no les ha recibido pese a las distintas solicitudes que le han hecho para dialogar con ella.

Ellos, exigen que la SEE devuelva la posibilidad para que sean los intendentes, prefectos y trabajadores administrativos de las distintas escuelas, quienes puedan “heredar” su plaza a familiares o amigos cercanos. Y es que aseguran, que una vez que algún trabajador se jubila, renuncia o lamentablemente fallece, las plazas de apoyo las recoge la SEE y no permite que se hereden.

Al respecto, Gabriela Molina Aguilar, ha resaltado que es parte del ordenamiento en el sector educativo el que la SEE recupere la que llama “rectoría de la educación”, que, entre otras cosas, erradica la “herencia” de plazas, que en otro tiempo se prestó para la “venta” de las mismas, por parte de las expresiones sindicales o del propio trabajador.