El presidente de la Asociación de Padres de Familia dijo que está de acuerdo con la regulación del uso, pero destruirlos es violencia
Redacción / La Voz de Michoacán
Durango. Directivos y maestros de la Escuela Secundaria José Santos Valdez Nueva, ubicada en Durango, quemaron y destruyeron celulares y otros artículos decomisados a los alumnos por considerarlos prohibidos en el reglamento escolar.
El hecho ocurrió el lunes 9 de septiembre al interior del plantel durante la ceremonia de honores a la Bandera.
Las imágenes que fueron compartidas en redes sociales muestran cómo los estudiantes se encuentran formados en el patio, mientras los docentes rocían los dispositivos con un líquido inflamable para después prenderles fuego.
Mientras tanto, otros maestros rompen y destruyen los aparatos con la ayuda de un martillo.
“Buen día, hoy lunes 09 de septiembre de 2024 en el desarrollo de honores a la bandera en nuestra institución se dieron a conocer a los alumnos y comunidad en general sobre los próximos concursos a desarrollar entre nuestros estudiantes, así como el lanzamiento de la convocatoria para la elección de la sociedad de alumnos para este ciclo escolar”.
“También llevamos a cabo la quema y destrucción de artículos decomisados que se encuentran prohibidos en el reglamento escolar, mismos que todos los padres de familia aceptaron y dieron su consentimiento”, señala la publicación que fue borrada posteriormente ante la polémica que desató en redes sociales.
Entre los artículos que también fueron quemados se encontraban desodorantes, plumones permanentes, gorras, cinturones y otros objetos.
Padres de familia desaprueban la acción
Luego que se dieran a conocer fotografías en las que los docentes queman teléfonos celulares que fueron retirados a los alumnos, se generó indignación pues se viralizaron.
En este sentido, Carlos Ramírez, presidente de la Asociación de Padres de Familia, rechazó el modo en el que se dio esta situación, dado que sí se regula el uso de los aparatos inteligentes en las aulas, pero de eso a destruirlos, es muy distinto.
“Estoy enterado del caso de la secundaria José Santos Valdez, y la verdad es que también los reprobamos a todas luces, porque es un acto hasta vandálico, porque finalmente no sé el tema. La propia directora, incluso yo responsabilizaría a la propia directora porque ella la cabeza o la líder de la institución”, comentó.
En este sentido, dio a conocer que al final los responsables de todo lo que sucede en las escuelas son los directivos, en este caso de la directora encargada del plantel.
“No es una prohibición, es una regulación de aparatos electrónicos, es muy diferente a que hagan estos actos de salvajismo, y el propio secretario lo ha mencionado, de que cada escuela va a tener su protocolo, cada escuela va a decir, tenemos 5 mil protocolos porque hay 5 mil escuelas de educación básica. Y sí, repruebo estos actos vandálicos”, agregó.
Y dijo que a pesar de llegar a un acuerdo con los padres de familias, la forma en la que se dio la destrucción de los teléfonos celulares se puede considerar como violencia.
“Haría un llamado a los padres de familia, a que antes de firmar cualquier documento lo leamos bien, y si no estamos de acuerdo, emitamos nuestro puntos de vista, porque si existe un documento firmado, y aunque así fuera, también estaría mal que la directora si les decomisaran, los quemaran, yo no estaría de acuerdo en firmar un documento de esa magnitud”, finalizó.