Liverpool, Reino Unido

Una madre de 98 años residente en Liverpool, Inglaterra, se mudó a un asilo para cuidar a su hijo de 80 y protagonizó una historia de amor incondicional que se ha vuelto viral en las redes por su fuerte carga emotiva.

Ada Keating, decidió compartir techo con su hijo Tom, de 80 años, en el centro geriátrico Moss View y, aunque los hechos ocurrieron en 2017, su caso se volvió a viralizar en junio de 2025.

Tom era pintor, nunca se casó y siempre vivió con su madre.

Sin embargo, cuando fue internado por motivos de salud, su madre no soportó la idea de dejarlo solo y decidió trasladarse al mismo asilo, porque, como ella misma lo expresó: “Nunca se deja de ser madre”.

Ada es un modelo de dulzura y determinación. Se levantaba todos los días temprano para acompañar al hijo a desayunar, y en la noche lo veía dormir y abrazaba como siempre lo ha hecho.

El personal del asilo de ancianos quedó conmovido por la relación entre ambos y aseguró que este vínculo ha inspirado a otros residentes y a sus familias.

En las últimas semanas, esta historia se ha compartido masivamente en TikTok, Instagram y Facebook, acompañada por comentarios como: “el verdadero amor de madre” o “esto me hizo llorar”.

En tiempos donde muchas personas mayores son abandonadas o ignoradas por sus familias, Ada dio una lección silenciosa, pero profunda.

Ella entendió que el afecto no se jubila y que el amor incondicional se demuestra con acciones, incluso en la vejez.