Morelia, Michoacán, 19 de agosto de 2024.- El pasado fin de semana resurgió el rumor sobre la posible salida anticipada del gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla.
Esto ocurrió, en el marco del muy sospechoso formato de la visita al estado por parte del presidente Andrés Manuel López Obrador y la presidenta electa Claudia Sheinbaum Pardo.
A la luz de sus resultados y sus opacidades, no resultaría nada raro que desde la Federación se quisiera darle una supuesta “salida digna” a Alfredo Ramírez, invitándolo a un cargo de segundo o tercer nivel en la próxima administración federal.
Ello explica el porqué se han alimentado tales especulaciones, así como lo que podría pasar en caso de que ese hecho ocurriera en el próximo mes de octubre, una vez que Claudia Sheinbaum asuma la Presidencia de la República.
Se habla de que el ahora senador electo, Raúl Morón Orozco, sería quien quedara como gobernador sustituto para terminar el sexenio, ya que en la próxima elección de 2027 la coalición Sigamos Haciendo Historia (Morena-PT-PVEM) tendría que postular obligatoriamente a una mujer para la gubernatura.
Yo lo que digo es que la 4T, que ha mostrado mucha astucia para burlar las leyes electorales, no necesariamente tendría que caminar de esa forma.
Si la intención fuera postular a un hombre, pues tal vez les funcionaría presentar una candidatura común, ya que jurídicamente una coalición y un partido político son distintos.
Pero volviendo a lo anterior, ante una eventual ausencia definitiva del gobernador Ramírez Bedolla, lo que indica el artículo 57 de la Constitución Política del Estado de Michoacán es que el Congreso del Estado tendría que designar un interino para culminar el periodo.
Entre los morenistas y miembros de la 4T en la próxima 76 Legislatura, la mayoría obedece a los intereses del mandatario estatal y del secretario de Gobierno, Carlos Torres Piña.
Entonces ellos podrían impulsar al oriundo de Paracho como gobernador interino, aunque Raúl Morón contaría con el apoyo de parte de la 4T y la mayoría de la oposición (excepto el PRI de Guillermo Valencia Reyes, muy probablemente).
Habría que ver qué movimientos o negociaciones podrían darse en ese hipotético caso en el Congreso del Estado, porque para designar al interino se requiere por lo menos el voto de las dos terceras partes de los diputados locales.
Y bueno, pues ya después de ello vendrían otros escenarios muy catastróficos, pero esperemos que no sea necesario llegar a esos extremos.
Los Suspirantes… Perredistas que no quieren más alianzas con PAN y PRI