Morelia, Michoacán, 09 de septiembre de 2024.- Urgido de legitimación, de aceptación y de aplausos, el gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, se la pasa saludando con sombrero ajeno.
Hace apenas unas semanas convocó, a través de su empleado dirigente estatal del Morena, Juan Pablo Celis Silva, a un Consejo Estatal Ampliado del Morena.
Como dije antes, su secretario particular, Raúl Zepeda Villaseñor, se encargó de convocar a los miembros del gabinete estatal para “arropar” al gobernador y para aplaudirle en ese evento a su patrón.
¿Y cómo no? El objetivo del encuentro “morenista” era tratar de hacer creer que la victoria electoral del Morena en Michoacán era mérito de Alfredo Ramírez, quien en los hechos nada o muy poco tuvo qué ver.
De hecho, para algunos candidatos (incluso cercanos al mandatario) su nombre y su desempeño fueron hasta un lastre con el que debieron cargar.
Más recientemente, enterado de las negociaciones que ya se hacían en las más altas esferas para concretar la traición de la perredista Araceli Saucedo Reyes a los votantes que la hicieron senadora, Ramírez Bedolla también se quiso colgar la medallita.
Nada más falso. Sé de muy buena fuente que esas negociaciones fueron encabezadas directamente por la presidenta electa, Claudia Sheinbaum Pardo.
Ella delegó la conclusión de los acuerdos con Araceli Saucedo y con lo que queda del PRD michoacano a su flamante próximo jefe de Oficina de la Presidencia, Lázaro Cárdenas Batel, así como al ahora líder del Morena en el Senado, Adán Augusto López Hernández.
Lo demás que se quiso hacer creer mediante la filtración de una fotografía es puro humo.
Tan falso como el supuesto apoyo que Alfredo Ramírez quiere simular en el costosísimo montaje que plantea para su Tercer Informe de Gobierno en el Estadio Morelos.
¿Cuánto cuesta llenar ese recinto deportivo de aplaudidores acarreados? Dicen los enterados que cuando menos unos 25 ó 30 millones de pesos de… recursos públicos.
Y todo, por el ego, pero también por el nerviosismo, del gobernador de Michoacán.
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