Morelia, Michoacán, 12 de junio de 2024.- Aunque en el Morena casi todos consideran haber ganado, lo cierto es que hay quienes ganaron más que otros.
Fue muy notorio lo que ocurrió el pasado fin de semana durante los festejos tras la entrega de las constancias de mayoría a los senadores electos Celeste Ascencio Ortega y Raúl Morón Orozco.
Morenistas afines con el gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla (seguramente la mayoría de ellos empleados estatales) comenzaron a corear “¡Bedolla, Bedolla, Bedolla!”, queriendo adjudicar el triunfo de la 4T al titular del Ejecutivo estatal.
Rápidamente los acomedidos fueron acallados por un abucheo generalizado del resto de los asistentes, la mayoría de ellos, con toda seguridad, simpatizantes de Raúl Morón.
Si hace tres años el hoy diputado local, Fidel Calderón Torreblanca, aclamaba a Alfredo Ramírez como el morenista número 1 de Michoacán, bien valdría la pena volver a preguntarle hoy.
Creo que independientemente de que el gobernador estará muy arropado en el Congreso del Estado, la mayoría de su fuerza estará sustentada nada más en el poderío económico del Gobierno de Michoacán.
Y, por otra parte, al interior del Morena el poder político recaerá en Morón Orozco, quien con las cifras que le dieron el triunfo queda mucho más legitimado que aquél que llegó por casualidad a la gubernatura de Michoacán.
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