Con más de 70 años de historia, las atracciones del Bosque Cuauhtémoc aún hacen reír a chicos y grandes.
Por Yetlanetzi Rojas
Morelia, Michoacán 24 de mayo 2025.- Cada fin de semana, el Bosque Cuauhtémoc cobra vida con risas, música y emoción. Decenas de familias se dan cita en este emblemático parque para disfrutar de los juegos mecánicos que, con más de siete décadas de historia, continúan siendo una opción accesible y entrañable para chicos y grandes.
Niños y adultos pueden subirse a las tradicionales atracciones que han formado parte de la infancia de generaciones enteras. Estos juegos no son solo un punto de diversión, sino también de memoria y continuidad familiar.
“Hay que salir de la rutina del trabajo, y aquí nos divertimos en familia. Trato de traer a mis hijos al menos una vez al mes”, comparte Juan Carlos, uno de los visitantes habituales del parque. “Ojalá que se sigan manteniendo estas instalaciones como hasta ahora, para que los niños las sigan disfrutando”.
Detrás de cada atracción hay una historia. El actual encargado del parque creció entre luces, música y estructuras metálicas, ayudando a su padre antes de asumir él mismo la responsabilidad del negocio familiar. Esta herencia no solo mantiene vivo el parque, sino también un vínculo emocional entre generaciones.
“Desde que era niña me ha gustado venir, y ahora traigo a mi nieta. Todo está muy bien y los juego están arreglado, muy bonito”, anónimo.
Las familias, tanto de Morelia como de otros municipios cercanos, eligen este espacio por su ambiente seguro y por lo económico que resulta para quienes tienen varios niños en casa. Los fines de semana, el lugar se llena de sonrisas.
Los juegos mecánicos del Bosque Cuauhtémoc no solo ofrecen diversión, sino también un pedacito de historia viva, donde cada vuelta en la rueda o cada subida en la montaña rusa lleva consigo el espíritu de la niñez michoacana.