Beirut.- Al menos 2.483 personas han muerto en el Líbano y más de 11.600 han resultado heridas en ataques de Israel desde el 8 de octubre de 2023, cuando estallaron los enfrentamientos entre el Ejército israelí y el grupo chií Hizbulá en el marco de la guerra en la Franja de Gaza.

El Ministerio de Salud Pública libanés ofreció este nuevo recuento de víctimas después de que ayer al menos 19 personas murieran y otras 98 resultaran heridas en "los ataques del enemigo israelí en el Líbano", según un comunicado del departamento.

Las 19 personas murieron el domingo en ataques efectuados contra las regiones del sur del Líbano, seis de ellas en el castigado distrito de Nabatieh, donde en los últimos días la aviación israelí ha realizado intensos bombardeos que han dejado decenas de víctimas.

Además, nueve personas resultaron heridas en el oriental Valle de la Bekaa y otra en el Monte Líbano, de acuerdo con el recuento del Ministerio de Salud Pública.

Por otra parte, indicó que en las últimas 24 horas los ataques israelíes han matado a al menos cuatro trabajadores sanitarios y han herido a otros cinco, mientras que tres ambulancias han resultado dañadas por los bombardeos.

"El Ministerio de Salud Pública condena la insistencia de las fuerzas de ocupación en ignorar las leyes internacionales y las normas humanitarias al atacar a los equipos médicos, y reitera su llamado a la comunidad internacional y a las figuras diplomáticas que visitan el Líbano para que trabajen para detener esta terrible y prolongada serie de crímenes de guerra", denunció el departamento.

Las autoridades libanesas y organizaciones internacionales, así como Naciones Unidas, han denunciado que más de un centenar de trabajadores sanitarios han muerto en ataques israelíes contra diferentes puntos del Líbano en el último año.

La mayoría de las muertes han sido provocadas desde que Israel iniciara el pasado 23 de septiembre una campaña de bombardeos masiva contra el Líbano, que a su vez ha obligado a más de 1,2 millones de personas a abandonar sus hogares. EFE