El fallecido respondía al nombre de Jesús Guadalupe B., de 21 años, originario de Paracho y vecino de la colonia Emiliano Zapata de esta ciudad, tenía año y medio dedicado al corte a aguacate
Redacción / La Voz de Michoacán
Los Reyes, Michoacán. La tarde de este miércoles en un camino vecinal de este municipio de Los Reyes, dentro de un canal de riego, fue localizado el cuerpo sin vida y putrefacto de un joven que se encontraba desaparecido y que al parecer presentaba un impacto de bala en la cabeza.
De acuerdo a la información recabada en el lugar donde se encontró el cuerpo, se conoció que el fallecido respondía al nombre de Jesús Guadalupe B., de 21 años de edad, originario de Paracho y vecino de la colonia Emiliano Zapata de esta ciudad, tenía 1 año y 7 meses dedicado al corte a aguacate en esta zona del estado, mismo que fue reconocido por varios tatuajes que tenía en diversas partes de su piel dañada por el agua y el sol.
Trascendió además que sus familiares tenían días buscándolo, pues no sabían nada de él, por lo que acudieron a presentar la denuncia penal correspondiente por el delito de desaparición y fue la tarde de hoy cuando labriegos que pasaban por el lugar conocido como Ojo de Agua a la orilla del camino que va de San Sebastián a Los Limones, entre plantíos de maíz, caña y zarzamora, percibieron olor a putrefacción por lo que al acercarse se percataron que dentro del agua y la maleza estaba sentado el cadáver del hombre, en completa descomposición.
De inmediato dieron parte a las autoridades y se retiraron del lugar para evitar verse involucrados en el caso, por lo que paramédicos de Protección Civil, Policías Municipales y el personal interdisciplinario de la Fiscalía del Estado efectuaron las primeras investigaciones del caso y por medio de la media afiliación del joven y principalmente por los tatuajes que tenía pudieron saber de quién se trataba.
El ahora finado vestía un pantalón de mezclilla, playera color azul, chamarra color café y tenis blancos, mismo que al parecer presentaba un impacto de bala detrás del oído izquierdo, pero por la descomposición del cuerpo no se le apreciaba claramente, por lo que se ordenó que se trasladara al Servicio Médico Forense de Uruapan para que se le efectuara la necropsia de ley y conocer la verdadera causa de muerte.