Felipe Calderón reafirma su compromiso con la lucha contra el crimen organizado y su estrategia de seguridad.
El exmandatario Felipe Calderón ha hecho declaraciones recientes defendiendo su enfoque en la lucha contra el crimen y la estrategia de seguridad durante su presidencia.
En una carta abierta, el exmandatario del PAN sostuvo que nunca tuvo pruebas concretas de conexiones ilícitas de Genaro García Luna con el crimen organizado.
Calderón reiteró su apoyo a su política de seguridad, mencionando que ‘lo volvería a hacer’ por ser la decisión correcta desde una perspectiva legal y política. Subrayó que ignorar el problema habría sido una negligencia, y destacó la importancia de un país ‘unido’ en contra de la criminalidad.
En su mensaje, Calderón describió la confrontación con el crimen organizado como uno de los retos más complicados de su carrera. A pesar de los desafíos, afirmó que al final de su mandato en 2012, se observaba un retroceso en el poder del crimen organizado gracias a la acción gubernamental.
Calderón y el caso García Luna
Respecto al caso de García Luna, Calderón aclaró que no tuvo acceso a las pruebas del juicio pero que respeta y confía en el sistema judicial.
Reafirmó que la responsabilidad de la seguridad no recaía solo en una persona, sino en todo un equipo gubernamental que enfrentó al crimen con determinación.
El ex presidente reflexionó sobre los cambios en la administración de justicia y seguridad desde su salida, invitando a comparar los resultados con administraciones posteriores.
Calderón concluyó destacando la elección entre combatir o ceder ante el crimen, eligiendo siempre la primera por ser lo legal y moralmente correcto.
Finalmente, Calderón hizo un llamado a la unidad nacional y a una política de estado sólida que trascienda diferencias políticas para combatir eficazmente al crimen organizado, sugiriendo que solo así México podría prevalecer.