“Aunque en Morelia se están inundando, acá en el lago falta muchísima agua», sostuvo Frida Contreras, presidenta de la organización civil Panorama Ambiental.
Aholibama Andrade / La Voz de Michoacán
Cuitzeo, Michoacán. Uno de los principales afluentes del Lago de Cuitzeo es el Río Grande de Morelia, sin embargo, en su transcurso no toda el agua del cauce ni de las lluvias de la capital llegan a la cuenca, ya que en cierta medida se direcciona a uno de los distritos de riego o en su defecto se evapora, explicó Frida Contreras, ambientalista.
En entrevista, Frida Contreras, presidenta de la organización civil Panorama Ambiental, fue cuestionada por los medios de comunicación respecto al panorama actual del Lago de Cuitzeo, una de las cuencas más importantes e icónicas del estado y que durante esta temporada de estiaje (y en otros años) fue uno de los cuerpos de agua que registró mayores afectaciones debido a la sequía, lo cual también perjudicó a las comunidades ribereñas.
La ambientalista detalló que este cuerpo de agua se compone de tres vasos: el central, el este y el poniente, y tras realizar un recorrido con los integrantes de una de las cooperativas de pescadores de la tenencia de Mariano Escobedo se detectó a través de mediciones rudimentarias que el vaso central tiene una profundidad estimada de un metro a 1.20 metros.
Explicó que el lago tiene distintos afluentes, algunos son por escurrimientos superficiales, además de algunos manantiales y escurrimientos subterráneos, pero apuntó que el mayor tributario es el Río Grande de Morelia. Sin embargo, no toda el agua de este río llega directamente al Lago de Cuitzeo, ya que una parte se destina al distrito de riego de Álvaro Obregón para aprovecharse en los cultivos.
“Llega muy poca agua, entonces, aunque en Morelia ahorita se están inundando y los canales ya no dan abasto y el río está básicamente al límite, acá en el lago falta muchísima agua y la calidad de la que llega no permite que haya una recuperación más rápida”, explicó.
Sumado a esto, indicó que otro de los aspectos que identifican es que debido a que el escenario del lago es cambiante por distintos factores es que actualmente ya no sólo se encuentra vegetación acuática en la cuenca, sino que también se ha reproducido pasto en gran medida, lo cual refirió que, si bien contribuye a generar una filtración, también es contraproducente.
Este pasto propicia que se aglomeren los sedimentos, y por consiguiente se pierda relieve, profundidad y se incentive la evapotranspiración, y en temporadas en las que no llueve el agua de la cuenca se evapora con más facilidad, lo que se traduciría en una pérdida aproximada de 15 a 20 centímetros, argumentó.
Aunado a esto, señaló que de los contaminantes del agua que ingresa a la cuenca la mayoría son cargas orgánicas que genera diferentes condiciones en cuanto a oxigenación, cantidad de fósforo y nitrógeno, componentes que también ayudan a que la vegetación prospere.
Sumado a esto, explicó que “no está lloviendo la cantidad que desearíamos; las lluvias que tenemos son lluvias torrenciales, no son lluvias locales, las lluvias locales son constantes entonces esa constancia ayuda a que cada vez sea más agua (…)”.
Por consiguiente, las lluvias torrenciales generan problemas de inundación, problemas de desbordes. Pero, enfatizó que esta agua en las ciudades se evapora con mayor rapidez debido al asfalto, “entonces el agua no está llegando aquí porque se está evaporando desde antes de llegar al lago”.
Programas son positivos
En otra vertiente, externó que, si bien no conoce de manera amplia la iniciativa que se tiene por parte del gobierno del estado en la planta tratadora de Atapaneo, en el tema de este tipo de edificaciones considera que “siempre son para mejorar la calidad del agua y eso es muy bueno”.
Sin embargo, aseguró que Cuitzeo tiene alrededor 5 plantas de tratamiento que no se les ha dado mantenimiento y, por consiguiente, no están operando a excepción de la que se encuentra en Morelia. En contraste, está el caso de la planta de Indaparapeo, que desde su punto de vista desde un principio estuvo mal diseñada por la zona en la que la ubicaron.
Debido a esto, ve factible que se analice cuántas de estas plantas tratadoras de aguas residuales se pueden recuperar o incluso si por su ubicación es mejor edificar nuevas. Sobre esto, detalló que en total son 25 municipios los que rodean toda la cuenca (la mayoría de Michoacán) por lo que reconoció que para que exista un beneficio para este lago se debería implementar por lo menos una planta tratadora en cada una de las demarcaciones pertenecientes al territorio michoacano.
Para finalizar, explicó que, contemplando las lluvias que se han registrado en esta temporada, la proyección es que para el mes de noviembre la profundidad del lago pueda llegar hasta un metro con 60 centímetros, pero recalcó que “para lograr una recuperación en la cuenca se deben de emplear acciones de manera integral”.
Expuso que la organización civil Panorama Ambiental se encuentra trabajando en un proyecto denominado Lanchas y Redes, en el que laboran de manera conjunta con otras asociaciones en 6 ejes que no sólo benefician a la cuenca, sino también a las comunidades colindantes. Algunos de estos ejes son: reforestación, educación ambiental, producción de planta, la incorporación de una planta tratadora y la instalación de sistemas de captura de agua de lluvia. “Los lagos son complicados y este es el más complicado, pero no nos estamos enfocando en recuperar la calidad”, puntualizó.