Tras el asesinato del líder limonero Bernardo Bravo, el Padre Goyo llama a los habitantes de Michoacán a emprender una rebelión fiscal para exigir justicia, frenar la violencia y la extorsión
Morelia, Michoacán.- Tras el asesinato del activista y líder social Bernardo Bravo Manríquez, el sacerdote Gregorio López Gerónimo, conocido como el Padre Goyo, lanzó un fuerte llamado a la ciudadanía de la región de Tierra Caliente para emprender una rebelión fiscal y dejar de pagar impuestos, servicios y contribuciones al gobierno, en protesta por la falta de resultados frente a la violencia y la extorsión que padecen los habitantes y productores locales.
“Si la autoridad no cumple su misión, no tenemos por qué seguirle pagando. Le están pagando a la maña, no pueden ser dos pagos”, declaró el sacerdote, en referencia a los cobros de cuota que sufren empresarios, agricultores y comerciantes de la zona.
Entrevistado este viernes en Morelia, el Padre Goyo aseguró que el homicidio de Bernardo Bravo, a quien definió como “una semilla de justicia y de valentía”, representa no solo la pérdida de una vida, sino de un ideal de dignidad y resistencia frente al crimen organizado.
“Con la caída de Berna tiene que encenderse la mecha de la dignidad. Si levantamos la voz todos, no pueden matarnos a todos”, expresó.
El sacerdote, quien desde hace más de una década ha denunciado públicamente la infiltración de grupos criminales en Michoacán, señaló que la situación en Apatzingán y la región de Tierra Caliente sigue igual o peor que hace diez años.
“Antes era un grupo, los templarios; hoy son seis, y cada uno cobra su cuota. Hay empresarios que pagan hasta un millón de pesos mensuales”, lamentó.
López Gerónimo cuestionó la efectividad de las operaciones de seguridad implementadas por las autoridades estatales y federales, al considerar que “tienen buenas intenciones, pero malas acciones”, pues solo detienen “a los ratones y no a los leones”.
No obstante, reconoció el trabajo del secretario de Gobierno Carlos Torres Piña y del secretario de Seguridad federal Omar García Harfuch, a quienes pidió no detener sus esfuerzos por recuperar la paz en la entidad.
Finalmente, el sacerdote hizo un llamado al pueblo de Tierra Caliente para organizarse y ampararse legalmente con el fin de dejar de pagar impuestos y servicios públicos como una forma de presión civil:
“Que nadie le pague un peso al gobierno si sigue con el pie en el pescuezo del pueblo. Paguémosle a quien realmente gobierna”.
El asesinato de Bernardo Bravo Manríquez, ocurrido el pasado lunes, se suma a una larga lista de líderes sociales, productores y empresarios víctimas de la violencia en Michoacán, enter ellos el también emblemático Hipólito Mora, lo que refuerza el reclamo de justicia y seguridad que desde hace años encabeza el Padre Goyo.


