Morelia, Michoacán

La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) convoca a participar, este domingo 26 de mayo, en la Jornada Nacional de Oración por la Paz, a celebrarse en todas las parroquias y los templos católicos del país.

A través de un video, difundido en redes sociales, el secretario de la CEM, Ramón Castro Castro, aseveró que esta jornada tiene por objetivo impulsar la realización de un proceso electoral en paz y armonía, además de incentivar la emisión razonada del voto de los ciudadanos.

“La paz es un regalo precioso que anhelamos para nuestro país… solo puede arraigar verdaderamente en nuestros corazones y en la sociedad si nos abrimos a la gracia divina, a través de la oración y la acción. Queremos que los templos sean lugares de encuentro con Dios y entre hermanos, donde elevemos nuestras súplicas para tener un proceso electoral justo, transparente y pacífico”, refirió Castro Castro.

El también obispo de Cuernavaca llamó a los fieles católicos y a las personas de “buena voluntad”, independientemente de su filiación política, a sumarse a esta jornada de oración, para “discernir sabiamente nuestro voto, por el bien común y el respeto a la dignidad de las personas”.

Son siete los puntos fundamentales de la Jornada Nacional de Oración por la Paz: que los electores emitan un voto razonado, “nunca condicionado”; que los candidatos favorecidos por los electores cumplan con sus compromisos; respeto de las leyes por los partidos políticos, y que los gobiernos sean garantes de unos comicios limpios y transparentes.

Asimismo, ética por parte de los medios de comunicación en su manejo del tema; protección de las policías de los ciudadanos y los candidatos, y que las fuerzas armadas garanticen la seguridad nacional y la paz.

Será este domingo 2 de junio cuando México enfrentará el, hasta ahora, proceso electoral más grande de su historia, con la elección de presidente de la república y representantes populares locales.

Destaca que este año dos de los tres candidatos a la presidencia de México son mujeres, lo que implica una amplia posibilidad de que el país sea gobernado por vez primera, por una mujer.