La traición de Putin a Siria

Ciudad de México, 09 de diciembre de 2024.- Siria ha sido traicionada por el presidente ruso Vladimir Putin. Sí, el mismo que alardea de tener los imbatibles misiles Oréshnik emplazados en Europa del Este, pero que permitió el derrumbe de su aliado, el presidente sirio Bashar al-Assad en solo nueve días.

Los partidarios de Putin culpan de la caída de Assad ─con parte de razón─ a los globalistas enquistados en Occidente. Los acusan con fundamento de estar detrás de los subversivos que derrocaron a Bashar.

Lo que no cuestionan es la pasividad de Putin. A lo más que llegan para justificarlo es a esgrimir que el presidente ruso dio asilo a Assad y a su familia por «razones humanitarias». Esta maniobra, sin embargo, es injusta para el pueblo sirio, el cual fue dejado a merced de los criminales yihadistas y de sus jefes occidentales.

Los partidarios de Putin asumen, además, que la guerra en Ucrania lo tiene muy ocupado. También en esto tienen parte de razón, pues el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca el 20 de enero de 2025 incidirá en el destino de Ucrania, de Rusia y de Europa del Este.

La traición de Putin a Siria tiene que ver con el tema de Ucrania. Es lógico pensar que el presidente ruso accedió a entregar Siria a cambio de los territorios ucranianos ocupados. Todo indica que Trump está de acuerdo con la reconfiguración, tanto del Medio Oriente como de Europa del Este. El futuro presidente de EE.UU. tiene la voluntad de mantener a su país al margen de la crisis siria y de evitar un diferendo con Putin sobre Ucrania.

En este escenario, los ganadores son:

Putin, que se presentará como vencedor en Ucrania y como protector de Assad.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y el sionismo internacional, quienes tendrán manos libres en la frontera israelí con Siria y… en Cisjordania y Gaza (toda vez que contarán con el apoyo de Donald Trump). Netanyahu necesita de un éxito rotundo (no necesariamente ético) para evitar las acusaciones que pesan sobre él en Israel.
El complejo militar-industrial occidental (en especial el de Estados Unidos), que ha sido requerido para supuestamente repeler a Rusia en Ucrania.
El complejo militar-industrial ruso, por obvias razones.

Los perdedores, por su parte, son:

El pueblo sirio y sus instituciones.
El pueblo palestino, el cual será privado de más territorio por Israel, cuyo gobierno, además, está en posibilidad de exterminar a la mayor parte de la población de Gaza.
Los pueblos árabes, que perderán los escasos vínculos de identidad que conservan.

El futuro de Irán se prevé muy complicado porque el régimen israelí pretende extender su hegemonía a la antigua nación persa.

Netanyahu amenazó a Irán poco después de la caída de Bashar al-Assad. Lo hizo desde los Altos del Golán ─que están en poder de Israel desde 1967 a consecuencia de la guerra de los Seis Días─ con palabras claras y directas:

El régimen de Al Asad era un eslabón central en el eje del mal de Irán: este régimen ha caído. Esto es resultado directo de los golpes que infligimos a Irán y Hizbulá, principales aliados del régimen de Asad. Esto creó una reacción en cadena en todo Oriente Medio, de todos aquellos que quieren ser liberados de este régimen opresor y tiránico.¹

¿Qué pueden esperar de Putin los ayatolas que gobiernan Irán? Que les dé asilo en Rusia como a Assad y su familia, pero que se abstenga de impedir su caída.

Ni Barack Obama ni Hillary Clinton pudieron derrocar a Assad en 2011; trece años después, bastaron nueve días para que el mismo Assad se desplomara. ¡Vaya paradoja!

Con Assad en el exilio, los milicianos que se hicieron con el control del gobierno sirio se apresuraron a decir que no atacarán embajadas ni otras misiones diplomáticas en Damasco. Y que han establecido canales de comunicación con el gobierno ruso.

La BBC de Londres informó ─con base en un reporte de la agencia rusa RIA Novosti─ que el gobierno ruso ha iniciado contactos con los rebeldes que derrocaron a Assad «con el propósito de garantizar la seguridad de las dos bases militares que tiene en el país [Siria]».²

La que sí fue asaltada fue la embajada de Irán en Damasco, la capital de Siria.³

A buen entendedor…

Las lecciones

Este episodio enseña a la comunidad internacional lo siguiente:

Putin no tiene compromisos con los pueblos; si acaso, con algunos de los gobernantes que le han sido útiles.
El Putin que lucha desde el 24 de febrero de 2022 contra los «nazis» de Ucrania, de Estados Unidos y de la OTAN fue incapaz de evitar que su aliado Assad fuera derrocado en nueve días por los rebeldes, una de cuyas organizaciones es la denominada Hayat Tahrir al Sham, la cual se desprendió de al-Qaeda.
El líder de China, Xi Jinping tampoco movió un dedo para proteger a Assad y al pueblo sirio; como tampoco lo ha hecho para evitar la limpieza étnica y el genocidio perpetrados por Israel en Gaza.
Las potencias supuestamente de izquierda se paralizan cuando se trata de enfrentar en los hechos a Israel.

El futuro cercano nos depara más «sorpresas».

Referencias

Agencia EFE. Netanyahu desde el Golán tras la caída de Al Asad en Siria: “Es un día histórico en Oriente Medio”. (Publicado el 8 de diciembre de 2024, párrafo 4). Consultado en https://efe.com/mundo/2024-12-08/siria-israel-netanyahu/

BBC Mundo. Al Assad y su familia están en Moscú, donde recibieron asilo por «razones humanitarias», según medios estatales rusos. (Publicado el 8 de diciembre de 2024, párrafos 11-12). Consultado en https://www.bbc.com/mundo/articles/c33d4z17g36o

The Jerusalem Post. Asaltan la embajada iraní en Damasco tras la caída de Assad. (Publicado el 8 de diciembre de 2024, párrafo 1). Consultado en https://www.jpost.com/spanish/noticias-del-medio-oriente/article-832575

(CON INFORMACIÓN DE: PERIODISMO SIN COMPROMISOS).