Morelia, Michoacán

Para Octavio Ocampo, la renuncia de Cuauhtémoc Cárdenas al PRD –el partido que fundó en 1989-, no lesionó tanto al andamiaje estructural del sol azteca, como sí lo hizo Andrés Manuel López Obrador para fundar Morena hace más de una década, y hoy el partido amarillo está al borde de la extinción nacional.

“La debacle, yo lo reconozco, inició con la salida, sobre todo, de Andrés Manuel. Cuando el ingeniero Cárdenas salió, no pegó tanto, porque él no conformó otro partido; él se fue, y se fue en silencio, y de momento hacia expresiones positivas sobre el partido.

“Andrés no, Andrés se fue en contra del partido, en contra de quienes dirigían al partido en ese momento y ahí está el resultado. Parece que sí fue el inicio (del fin del PRD), mentiría yo si dijera que no. Claro que nos afectó”, expuso en entrevista con Los Demonios Sueltos, que se transmite en una plataforma de cinco medios digitales, entre ellos Primera Plana MX.

El dirigente del PRD en Michoacán, a quien las pasadas elecciones del 2 de junio le permitirán llegar como diputado plurinominal al Congreso del Estado, señaló el Pacto por México – 2 de diciembre de 2012, con el entonces Presidente Enrique Peña Nieto – como otro momento de la debacle perredista.

“Eso debilitó mucho al partido, y entonces se fortaleció Andrés Manuel en el 2014, cuando empezó a formar Morena. Para 2015 era un partido que se había llevado por lo menos al 50 por ciento de los perredistas, y debemos reconocerlo, ese fue uno de los grandes problemas que tuvimos”, sostuvo.

Ocampo recordó que Obrador fue presidente nacional del PRD, jefe de gobierno de la Ciudad de México por esa marca política, además de dos veces candidato presidencial (2006 y 2012).

“Si alguien conocía la estructura y la militancia del PRD, pues era Andrés Manuel, y el grueso de la militancia tenía una identidad con Andrés Manuel, porque venía de ser el candidato. Yo creo que eso fue lo que más nos debilitó (su salida para crear Morena)”, insistió.

El también exalcalde de Tuzantla dijo que, si bien aún legalmente no se ha declarado la desaparición del PRD como partido nacional, alcanzar el 3 por ciento de votos en los recursos de impugnación antes de agosto próximo se antoja difícil.

Por eso, confesó que ya se está pensando, incluso, en la posibilidad de crear un nuevo partido, nuevo nombre, siglas y colores.

“¿Qué viene para nosotros? Una gran discusión: si se mantiene el PRD con estas siglas, con los colores o si cambiamos a construir algo nuevo”, deslizó.