Morelia, Michoacán

La fe, el costumbrismo y los impactos sociales de la migración, es le eje vertical de La Raya, película en competencia dentro del Largometraje Mexicano en la 22ª edición del Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM). La directora Yolanda Cruz nos sumerge en el retrato de un pueblo que parece suspendido en el tiempo. En esta obra, las veredas del mundo rural se entrelazan con los desafíos de la migración, la espiritualidad y la resiliencia.

El filme explora la vida de un pueblo llamado “La Raya”, un lugar donde la cercanía a las montañas representa también una cercanía a Dios. Aquí, las oraciones se elevan en lo alto, buscando resonar con los oídos divinos, en un intento de mantener viva la esperanza frente a los estragos del desarraigo. Sin embargo, como sugiere la historia, “no debemos esperar todo de Dios”, una reflexión que resuena con la lucha interna de los personajes. La película es una exploración espiritual, en la que los habitantes deben encontrar equilibrio entre la fe y la realidad dura de la vida.

Uno de los temas centrales es la migración, que marca los corazones y las vidas del pueblo. La Raya es un espacio donde la distancia con “el norte” deja cicatrices visibles. La separación familiar, los corazones rotos, y la esperanza incierta se manifiestan en cada rincón del pueblo. El título mismo de la película evoca esta frontera, que divide a quienes se han quedado y a quienes han partido.

Yolanda Cruz consigue capturar la esencia de una comunidad en la que el anhelo por un futuro mejor se mezcla con el peso de la tradición. Las imágenes de paisajes montañosos y caminos polvorientos se convierten en metáforas de la distancia y la incertidumbre que enfrentan los migrantes y sus familias. La cámara se desliza con delicadeza, mostrando los pequeños momentos de la vida cotidiana que, aunque parecen sencillos, están cargados de significado.

La Raya es, en esencia, una evocación de un pueblo y sus habitantes, que, a pesar de los corazones rotos, encuentran en la fe y en la comunidad las herramientas para seguir adelante.