Morelia, Michoacán

La entrega del tercer informe de gobierno en Michoacán fue un espacio de adulación al que además se le restó la solemnidad al realizarse en un estadio de futbol, opinó el dirigente del Partido Revolucionario Institucional (PRI).

“Estamos viendo que la oposición está muy diluida, miuy disminuida en Michoacán. Ir a un informe y tener acceso a una tribuna y no hablar de los problemas de Michoacán no ayuda al gobierno”, opinó, luego de que se le preguntó su parecer acerca del panista Antonio Salas, que se declaró “bedollista”.

El diputado local, que fue el único que mantuvo un discurso más o menos crítico al señalar que hay pendientes en seguridad, particularmente en Cotija y Tierra Caliente, criticó los posicionamientos de los representantes de los otros partidos, PRD, PAN, MC e independientes.

“Yo lamento que se haya convertido el informe en vez de un espacio de crítica constructiva, en un espacio de adulación, del tradicional besamanos del Día del Presidente, ahora ya se convirtió en Día del Gobernador”, expresó.

Reprobó también la decisión de no realizar la entrega como se hace tradicionalmente, en el Palacio Legislativo:

“Yo creo que el formato ni algobierno les gustó, porque qué necesidad de tener ahí a la gente escuchando los choros de los políticos”.

Agregó que un estadio de futbol no es un foro adecuado para una actividad de esa naturaleza, pues le restó solmenidad y no reunió el protocolo. De hecho, Guillermo Valencia fue el único diputado que portó saco para esta actividad.

“Es una sesión solmene que la trasladaron a un estadio de futbol, obviamente le quitan toda la solemnidad”, argumentó.