Maricruz Rios / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. Nuevas ofertas educativas en Morelia no preparan necesariamente a sus egresados para detonar la economía local, sino para emigrar a otros estados y países, y en general a donde existan más competitivas condiciones laborales, reconocen directivos de instituciones educativas privadas y gerentes de corporativos.

En postura de Jonathan Lozano, vicerrector del Tecmilenio, el catálogo de carreras y posgrados en el ámbito de nuevas tecnologías que ofrece la institución va con la tendencia de que la oferta laboral ahora no se estanca, sino que se abre a nivel nacional (…).

El directivo fue parte del panel “Estrategias para la inserción laboral de jóvenes en Michoacán”, organizado la semana pasada en el nuevo campus del Tecmilenio en Morelia y en donde, pese al nombre del evento, lo que se destacó no fue la inserción laboral en local, sino la enorme posibilidad de los jóvenes egresados a buscar mejores oportunidades en otras latitudes.

Si bien el Jonathan Lozano reconoció que Morelia se ha distinguido como un “hub educativo” y ven posible colaborar con su oferta y egresados a generar desarrollo económico, aseveró que los jóvenes y profesionistas se preparan para emigrar incluso a otros países en donde la oferta laboral no sólo es más amplia, sino mejor pagada y con mayores condiciones de crecimiento.

A cuestionamiento de los medios de comunicación, el vicerrector del Tecmilenio comentó que, aunque el desarrollo económico en Morelia no ha sido quizá el óptimo en los últimos años, apuestan por la ciudad debido a su potencial, “ahora las oportunidades laborales hoy en día son nacionales”.

Pero, contrario a la política de retención del talento local que ha promovido tanto el sector de educación pública como la autoridad estatal, argumentó que “actualmente hay una movilidad tremenda, sobre todo en las nuevas generaciones; hay mucho nómada digital que no se ve viviendo en una misma ciudad toda la vida, entonces yo no creo que tenga que estar atado el trabajo que consigues a la ciudad donde estudiaste”.

Matizó que en el caso del Tecmilenio esperan que su oferta enfocada a nuevas tecnologías ayude a ampliar el abanico de opciones para los jóvenes y colaborar con el desarrollo regional, si bien admitió los egresados también están en busca de desafíos y mejores condiciones de vida. Los profesionistas destacados, dijo, incluso pueden ser contratados en Estados Unidos por grandes empresas como Amazon con sueldos de 80 mil dólares al mes.

Aunado a ello, Jonathan Lozano comentó que el continuar estudiando y capacitándose siempre da dividendos, pues en promedio un profesional con maestría gana el doble que alguien que se queda únicamente con la carrera.

En una línea similar de ideas, Eduardo Ramírez, CEO de Grupo Citelis, aseveró que las empresas son ahora las que están obligadas a mejorar sus condiciones de trabajo para atraer o retener al talento y valoró particularmente la “juventud” como un valor positivo que pudiera sobreponerse a otros, como la experiencia.

Consideró que el que se ajusten los jóvenes a la oferta laboral, particularmente de su lugar de origen, es un tema “pasado de moda”, debido a que son ahora selectivos e imponen sus condiciones de dónde trabajar y dónde no; “antes los empresarios teníamos la facilidad de poner nuestras condiciones al momento de contratar, pero hoy el talento, el verdadero valor, está poniendo sus condiciones y siendo selectivo”.

Refirió que más que ajustarse el mercado laboral a las empresas, “ahora las empresas debemos ser atractivas para el mercado laboral”, en lo que consideró como un reto que tendrá que ser abordado de forma conjunta entre la academia y la iniciativa privada.

Aseguró que, finalmente, las empresas se deben a los trabajadores y no viceversa, y “hoy los empresarios debemos valorar el talento, independientemente de la edad que tenga”, pues, según Eduardo Ramírez, hoy es tanto el cambio generacional a través de la tecnología que el talento o la experiencia va perdiendo relevancia, y los talentos jóvenes son los que recobran valor (…).