Ashley Rodríguez / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. - Con cinco años de experiencia en parkour, Felipe Macedo ha hecho historia al convertirse en el primer atleta del estado en representar a México en una competencia internacional en Japón. Tras su destacada participación, ahora se prepara para su siguiente reto: el Panamericano que se celebrará en Panamá.

Este atleta, originario de Morelia, ha demostrado que la disciplina, la constancia y el trabajo en equipo son clave para alcanzar metas internacionales, incluso en deportes emergentes como el parkour, una práctica que ha ganado terreno como expresión urbana y ahora se posiciona cada vez más como disciplina deportiva formal.

En entrevista para La Voz de Michoacán, Felipe nos compartió que, para calificar al Mundial en Japón, tuvo que participar en dos competencias nacionales, una en Ciudad de México y otra en Huastepec.

En la capital del país obtuvo el primer lugar en velocidad y una destacada posición en estilo libre, lo que le permitió clasificar al selectivo de octubre de 2023 en Huastepec, donde alcanzó el segundo lugar en velocidad y el tercer puesto en estilo libre. Gracias a estos resultados, logró representar a México en el Mundial, obteniendo un tiempo de 17 segundos con 97 centésimas en su prueba, lo cual implicó un alto nivel de preparación física y mental.

“Fue todo muy rápido. No sabíamos cómo era el circuito, así que me enfoqué en entrenar la resistencia y la velocidad. Hacía sesiones intensas de carrera, totales de 15 minutos con descansos breves, para mejorar mi tiempo”, explicó.

El atleta entrena actualmente en el gimnasio Natural Gym, ubicado en la colonia Independencia de Morelia, espacio que ha sido clave para su formación. Sin embargo, reconoce que en sus inicios practicaba parkour en espacios públicos, como la Calzada Fray Antonio de San Miguel, uno de los lugares donde realizó sus primeras maniobras.

Su interés por el parkour surgió gracias a su coach, David Ortiz Ruiz, quien le mostró un video y lo introdujo a los primeros movimientos con cajas. A partir de ahí, su entusiasmo por esta disciplina creció al punto de investigar por cuenta propia y asumir entrenamientos más intensos.

“Gracias a mi coach, descubrí que el parkour no solo era brincar bardas, sino una forma de expresión física y mental”, señaló.

Aunque su especialidad es la velocidad poco a poco ha desarrollado también habilidades para el estilo libre, que demanda creatividad, control corporal y fluidez en los movimientos.

Ahora, con la mira puesta en Panamá, el atleta se encuentra en una etapa exigente de entrenamiento. Reconoce que la competencia será más fuerte, ya que varios de sus compañeros también están elevando su nivel. Sin embargo, lejos de intimidarse, dice sentirse motivado:

“Si ellos pueden, yo también”.

Al hablar del futuro del parkour, considera que el deporte está apenas despegando, pero que tiene gran potencial.

“Es parte de la gimnasia, y hay conversaciones sobre incluirlo en los Juegos Olímpicos. Eso ayudaría a que lo vean como algo serio y no solo como una actividad peligrosa”, comentó.

En Morelia, afirma, aún hay quienes practican parkour en la calle por falta de espacios especializados, aunque insiste en que siempre es mejor hacerlo en compañía de alguien con experiencia y con medidas de seguridad adecuadas.

Sobre su futuro, su meta inmediata es obtener el primer lugar en el Panamericano de Panamá y posteriormente participar en el nacional de Veracruz, que marcará su transición de la categoría juvenil a la categoría senior.

“Mi objetivo es tener buenas experiencias con atletas mayores, aprender de ellos y construir buenas relaciones”, dijo con determinación.

Finalmente, comparte que el parkour ha transformado su forma de ver los espacios públicos.

“Antes veía bardas o pasamanos y no sabía qué hacer. Hoy veo posibilidades. El parkour te expande la visión, pero siempre con respeto y responsabilidad”, concluyó.