Tal Aviv, Israel

En un mensaje dado a conocer este lunes 01 de abril el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, reconoció que el ejército israelí mató en Gaza de forma “no intencionada” a siete trabajadores humanitarios de World Central Kitchen (WCK), una ONG dedicada a la repartición de comida.

“Por desgracia, en el último día hubo un caso trágico en el que nuestras fuerzas alcanzaron de forma no intencionada a gente inocente en la Franja de Gaza”, dijo el jefe del gobierno.

Netanyahu reiteró que el suceso será investigado de forma exhaustiva y aseguró que “se hará todo lo posible para que no vuelva a suceder algo así”, añadió.

Por lo pronto, el WCK, que encabeza el chef español José Andrés, suspendió sus operaciones en la región.

El ataque causó la muerte de siete trabajadores, entre ellos, cuatro de nacionalidad extranjera: un británico, un polaco, un australiano y un ciudadano con doble nacionalidad estadounidense-canadiense.

Se cree que se trata de los primeros trabajadores humanitarios extranjeros asesinados en la guerra de Gaza desde el 7 de octubre pasado, la cual ha causado más de 32 mil 800 víctimas mortales, la mayoría mujeres y niños.

El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, pidió a Israel “una investigación rápida, completa e imparcial” sobre el ataque que causó la muerte de siete trabajadores humanitarios de World Central Kitchen (WCK) en Gaza.

Los trabajadores de WCK “son unos héroes” y “deben ser protegidos”, recalcó Blinken en una rueda de prensa en París junto con el ministro francés de Exteriores, Stéphane Séjourné.

Blinken añadió que la pasada semana habló con el cocinero español residente en Estados Unidos y fundador de WCK, José Andrés, sobre “el trabajo extraordinario y valiente” que los miembros de esa ONG realizan en Gaza para llevar comida a una población bajo el riesgo de hambruna.

Pero, Blinken dejó claro que, a pesar de este incidente, el Gobierno estadounidense continuará con el envío de armas a Israel.