Innovación en análisis de sangre promete revolucionar la detección temprana del Alzheimer.

Estados Unidos.-La investigación en la detección temprana del Alzheimer ha alcanzado un hito significativo con el desarrollo de un nuevo análisis de sangre que podría estar disponible próximamente.

Este avance es crucial ya que la enfermedad afecta actualmente a más de 55 millones de personas globalmente. Investigadores como Randall Bateman de la Universidad de Washington están a la vanguardia de este desarrollo, buscando maneras de evaluar el riesgo de Alzheimer a través de un simple análisis.

Este progreso podría cambiar radicalmente el enfoque y tratamiento de la enfermedad al permitir una detección temprana, abriendo la puerta a intervenciones preventivas y mejorando la calidad de vida de los pacientes.

Randall Bateman, destacado neurólogo, ha señalado que pronto, “Cualquier médico de familia podrá hacerlo”, refiriéndose al análisis que ha sido parte de su investigación durante casi dos décadas.

El análisis funcionaría mediante la identificación de biomarcadores sanguíneos, que son económicos y precisos.

Un biomarcador es una molécula que indica el estado médico de una persona y, aunque no son tratamientos directos, están revolucionando cómo se desarrollan y aplican terapias.

Estos biomarcadores también están mejorando la precisión de los ensayos clínicos y permiten intervenciones en fases más tempranas de la enfermedad.

Jonathan Schott, neurólogo del University College de Londres, comparte el entusiasmo por estos avances que facilitarán el seguimiento de la evolución del Alzheimer y el estudio de su patología básica.

Aunque el Alzheimer representa dos tercios de los casos de demencia y se caracteriza por placas de proteína beta-amiloide, ovillos de proteína tau y espacios vacíos en el cerebro, los biomarcadores están ayudando a mapear esta secuencia patológica. Las placas amiloides se forman primero, seguidas por los ovillos de tau, con síntomas que se manifiestan años después.

A pesar de los retos iniciales en el desarrollo de fármacos, los nuevos anticuerpos antiamiloide han mostrado que la eliminación temprana de las placas puede desacelerar la progresión de la enfermedad. Los biomarcadores son esenciales en la investigación, proporcionando herramientas precisas para el diagnóstico y el monitoreo continuo del Alzheimer.