La revolución de la impresión en miniatura: una impresora 3D portátil que cabe en la palma de tu mano

Las innovaciones en el ámbito de la impresión tridimensional continúan asombrando al mundo, y la más reciente viene de la mano del , en colaboración con la Universidad de Texas. Están desarrollando una impresora 3D que, sorprendentemente, es más pequeña que una moneda y cabe en la palma de la mano.

Este avance consiste en un diminuto chip fotónico que proyecta rayos de luz sobre un pozo de resina. La resina se solidifica al contacto con la luz, permitiendo la creación de estructuras en tres dimensiones. El diseño se basa en una serie de antenas ópticas microscópicas que guían el haz de luz, pudiendo formar patrones bidimensionales en segundos.

El potencial de esta tecnología es vasto, pudiendo ser aplicado desde la creación de dispositivos médicos hasta componentes para reparaciones cotidianas, como un soporte para arreglar una rueda de bicicleta. Jelena Notaros, profesora de desarrollo profesional Robert J. Shillman en Ingeniería Eléctrica e Informática (EECS), destaca la portabilidad del dispositivo:

“Ya no es una gran caja colocada en un banco de un laboratorio creando objetos, sino algo que es portátil”.

El chip se compone de antenas de tan solo 160 nanómetros de grosor, alimentadas por un láser que emite la luz necesaria para endurecer la resina fotocurable. Se utilizan señales eléctricas para dirigir el haz y moldear la resina en la forma deseada. Además, el equipo de Notaros ha integrado cristal líquido en el chip para modular la luz mediante campos eléctricos, lo que permite un control preciso sobre el proceso de impresión.

“Ya hemos expuesto mucho de cómo sería ese sistema final. (…) Y ahora estamos entusiasmados de seguir trabajando para lograr esta demostración definitiva”, expresa Notaros.

Aunque el prototipo está en fase de prueba, el futuro de la impresión 3D portátil se muestra prometedor, pudiendo revolucionar la manera en que concebimos la manufactura y la reparación de objetos.