‘Prevención y no discriminación’ se llama el esquema, que maneja dos tipos de atención a población LGBT+.

Daire Zúñiga / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. En el marco del Día Internacional contra la Homofobia, Lesbofobia, Tansfobia y Bifobia, el IMSS Michoacán arrancó con la campaña de salud ‘Prevención y no discriminación a la población diversa sexual’, que tiene la finalidad de atender algunas problemáticas en materia de salud de la comunidad LGBT+, particularmente el VIH.

De acuerdo con la estadística de la Encuesta Nacional sobre Diversidad Sexual y de Género del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), uno de 20 (el 5 por ciento) de los derechohabientes del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) se puede identificar como parte de la comunidad LGBT+, informó Juan Gabriel Paredes Saralegui, titular de la Dirección de Prestaciones Médicas del IMSS en Michoacán.

En consecuencia, aseguró que esta población requiere “particularidades” en la atención médica y avances en el área de salud, principalmente para hombres y mujeres transgénero.

“Somos conscientes de que se requieren particularidades en la atención a la salud, en las cuales la ciencia médica avanza día a día y nosotros con ella, más aún para atender a la población transgénero o de otra identidad que no coincide con el sexo asignado al nacer”, expuso en charla con medios de comunicación.

Paredes Saralegui mencionó que el año pasado se implementó el programa piloto “Prep y Pep”, con el fin de prevenir el VIH y hasta la fecha 59 derechohabientes han recibido tratamiento preexposición (Prep) y 28 pacientes en las distintas áreas de urgencias han recibido un tratamiento posexposición (PEP), los cuales asegura que lograron una adherencia al tratamiento del 100 por ciento.

El tratamiento PrEP (Profilaxis Pre Exposición) es una estrategia de prevención del VIH, la cual consiste en la ingesta diaria y programada de una pastilla (Emtricitabina/Tenofovir) que genera una protección en el organismo de la persona para disminuir las probabilidades de adquirir el VIH en caso de que se exponga al virus, mientras que el PEP (profilaxis posexposición) es la ingesta de medicamentos contra el VIH dentro de las 72 horas después de una posible exposición al VIH para prevenir la infección por este virus.

Asimismo, informó que junto a la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) se llevó a cabo una capacitación en perspectiva de género, inclusión y no discriminación a más de mil 300 trabajadores del instituto, entre ellos, médicos, enfermeras y personal administrativo.

‘No más revictimización’

Por su parte, Luis Antonio Cortés Salinas, miembro del colectivo Pride Michoacán, manifestó que es necesario que el sistema de salud abandone la revictimización hacia los pacientes de la diversidad sexual que requieren tratamiento médico, pues además de ser invasivo, es una de las principales causas por las que las personas que padecen alguna enfermedad de transmisión sexual abandonan el tratamiento.

Comentó que, aunque en el sector salud se han tenido avances en cuanto a la atención médica y los tratamientos para los pacientes de la comunidad LGBT+, aún hace falta eliminar la creencia de que una persona puede cambiar su orientación sexual o identidad de género.

En el evento de arranque, Francisco Vargas Saucedo, subdelegado del ISSSTE en Michoacán, resaltó que las instituciones de salud en el estado deben trabajar en conjunto para erradicar “sentimientos de miedo o desconfianza hacia personas de la diversidad sexual”.

Mencionó que los líderes en salud no deben permitir ninguna práctica discriminatoria que atente en contra de los pacientes de la comunidad LGBT+, por lo que se deben implementar estrategias éticas en las instituciones con acciones para romper con enseñanzas erróneas y evitar el abuso y acoso en contra de las personas de diversidad sexual.

Tratamientos, para todos

La coordinadora del Segundo Nivel de Atención del IMSS en el estado, Liliana Villela Torres explicó que antes de ofrecer un tratamiento preexposición es necesario revisar que el paciente sea candidato para recibirlo, analizando la función renal y hepática, pues es un tratamiento que se administra por tiempos prolongados.

“Lo importante en el Prep es ver qué personas son candidatas al tratamiento preexposición, por eso se requiere una revisión por el infectólogo para ver si se cumple con estos criterios… Se hace un análisis exhaustivo de su función renal, de su función hepática, porque si los pacientes tienen una función renal deteriorada no son candidatos a Prep”.

Además, la coordinadora comentó que una de las causas que desincentiva la adherencia al tratamiento es la disciplina de cada paciente, ya que pueden abandonarlo debido a que presentan efectos secundarios como problemas gastrointestinales.

Aclaró que estos tratamientos no están dirigidos únicamente a personas que integran a la comunidad sexodiversa, sino también a aquellas personas que tienen múltiples parejas sexuales, pues esto incrementa el riesgo de contraer el VIH después de una exposición.