Ubicado en el Centro Deportivo Ejército de la Revolución, el Estadio Venustiano carranza alojó durante 24 años al Atlético Morelia

Arved Alcántara / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. A diferencia de otros municipios del estado donde se cuenta con pocos espacios adecuados para realizar deportes y los ciudadanos a veces se conforman con trotar en los camellones de las avenidas, Morelia cuenta con diversas unidades deportivas y áreas verdes para actividades al aire libre, uno de los más importante es el Centro Deportivo Ejército de la Revolución (CDER), que a su vez alberga al Estadio Venustiano Carranza, un emblemático espacio coronado por los arcos de colores de las Juegos Olímpicos. Tiene una capacidad aproximada para 22 mil 340 personas sentadas.

De acuerdo con información de archivo, fue el gobernador Agustín Arriaga Rivera el encargado de poner la primera piedra de la construcción del centro deportivo alrededor del año 1963, y en 1964 se inauguró formalmente el Estadio Venustiano Carranza, el cual fue sede de los juegos del equipo Atlético Morelia. El recinto fue inaugurado el 21 de febrero de 1965 con un partido amistoso contra el conjunto brasileño Botafogo, el cual derrotó al equipo local con un marcador de 2 a 1; en el graderío se encontró el entonces presidente Adolfo López Mateos.

Sin embargo, tal vez la mayor gloria del Estadio Venustiano Carranza fue recibir a los competidores (para entrenamiento y base) de los Juegos Olímpicos de 1968 y de los Mundiales de Futbol de 1970 y 1986; en este último evento alojó a los subcampeones de Alemania Federal como campo de entrenamiento. Los arcos de colores azul, negro, rojo, amarillo y verde todavía coronan el estadio en el que se mantienen actividades de futbol y atletismo por parte de deportistas que acceden a este espacio.

Durante las décadas de los 60 y 70 continuó la expansión del complejo deportivo hasta llegar a contar con canchas de frontón, baloncesto, volibol y tenis, además de los ya mencionados espacios de atletismo y futbol. Con la entrada del nuevo milenio también se sumaron espacios para el fisicoculturismo y la natación, dando forma a lo que hoy se conoce como el CDER.

Como es una tendencia en México, el estadio deportivo también fue aprovechado para albergar eventos multitudinarios. Previo a la visita del Papa Francisco a inicios del año 2016 recibió una remodelación estética antes de estar bajo los lentes de las cámaras que distribuirían imágenes a todo el mundo. Cuando el líder mundial de la religión católica ofició una misa para sacerdotes y monjas, las gradas del estadio aparecieron con nueva pintura de colores amarillo, blanco, azul y café, así como con decoración de origen purépecha.

A inicios de 2017, el estadio repitió como sede de un evento religioso multitudinario, esta vez se trató del relevo de la investidura del arzobispo de Morelia, cargo que fue entregado a Carlos Garfias Merlos, en presencia de no únicamente cientos de sacerdotes y monjas de la entidad, sino también funcionarios públicos de los tres niveles de gobierno.

La Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas (SCOP) informó que en julio de 2018 había quedado concluida una primera etapa de acciones de remodelación en el CDER, que incluyó sustitución de placas de metal y cimentación en las canchas de baloncesto, tenis, frontón y volibol. Además, también se trabajó en la pista de atletismo del Estadio Venustiano Carranza, con la rectificación de su longitud para sumar exactamente 400 metros, así como realizar un recubrimiento de la carpeta de asfalto y tartán.

Recientemente ha albergado conciertos musicales de grupos emblemáticos como El Gran Silencio, la Sonora Dinamita y El Gran Silencio, y se ha convertido en un foro alterno para los eventos musicales de mayor escala presentados en el marco del Festival Michoacán de Origen. En la parte deportiva, aloja competiciones de la Conade y algunos partidos de la Tercera División pues el Atlético Morelia se mudó en 1989 al Estadio Morelos.

Ubicado al inicio del Acueducto de Morelia, el recinto es también un punto de referencia para las carreras atléticas. Sin embargo, son pocas las personas que se refieren al lugar como CDER o Centro Deportivo Ejercito de la Revolución; la mayoría lo llaman “El Venus”, en alusión al Estadio Venustiano Carranza, como una muestra de cariño a este monumento al deporte que pronto cumplirá seis décadas.