Brasil y España son países que más herramientas de IA han implementado en sus procesos judiciales, lo que les ha generado beneficios administrativos, mejor calidad en las decisiones, mayor acceso a la justicia

Redacción / La Voz de Michoacán

Ciudad de México. El uso de la Inteligencia Artificial ya es un hecho en los ámbitos judiciales en distintas partes del mundo y, en México, podría abonar en generar ahorros en recursos económicos y humanos, dotar de precisión y seguridad en el conteo de votos, reducir errores, etcétera, consideraron magistraturas del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y de entidades federativas, durante el encuentro que sostuvieron para disertar sobre la nueva tecnología.

El magistrado Felipe Fuentes Barrera, representando a la Sala Superior, opinó que se puede usar en el procesamiento y conteo de votos de forma más rápida y precisa para reducir errores y agilizar los resultados, puede detectar anomalías en los datos electorales, puede ayudar a llegar más directamente al electorado a través de una comunicación personalizada adaptada a los comportamientos y preferencias, y mencionó a los chatbots.

Brasil y España han implementado herramientas de IA

Por su parte, el magistrado presidente de la Sala Toluca del Tribunal Electoral, comentó que Brasil y España son países que más herramientas de IA han implementado en sus procesos judiciales, lo que les ha generado beneficios administrativos, mejor calidad en las decisiones, mayor acceso a la justicia al poner disponibles datos a las personas, reducción de errores, mejorar los costos, la gestión de los casos, e incluso, mencionó, podría utilizarse en los modelos de fiscalización para determinar rebases de topes de campaña.

Como retos, desafíos y dilemas éticos, el magistrado presidente del Tribunal Electoral de Yucatán, Fernando Javier Bolio mencionó que se pueden repetir “sesgos algorítmicos” con prejuicios históricos y puso el ejemplo de una prueba que se hizo en el sistema penal estadounidense, en el que la inteligencia artificial mostró la tendencia a clasificar a ciertos grupos raciales como más propensos a reincidir.