Morelia, Michoacán, 05 de abril de 2024.- Una horda salvaje de furibundos comuneros indígenas de Arantepacua aterrorizó este viernes las calles de Morelia.

Esto, ante la pasividad y la complacencia de las autoridades estatales que sólo se limitaron a observar a distancia prudente los destrozos en edificios públicos, equipamiento urbano, vehículos privados y comercios.

Aunque el gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, presume que en su administración casi no hay manifestaciones, una vez más la realidad le dio un baldazo de agua fría.

En un primer momento, los comuneros de Arantepacua se apoderaron de un camión repartidor de agua purificada y de una motocicleta de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), a las cuales prendieron fuego frente a Casa Michoacán (mejor conocida como Casa de Gobierno).

Posteriormente marcharon por la Calzada Juárez, donde dañaron el equipamiento urbano y atacaron la sede del Instituto Michoacano de Ciencias de la Educación (IMCED).

A su paso atacaron negocios y pintarrajearon muros de edificios públicos y privados, además de que en montón varios de ellos arremetieron a golpes contra un comerciante que les reclamó sus acciones.

Cristalearon y pintarrajearon vehículos particulares, además de que atacaron la sede del Sistema de Administración Tributaria (SAT) en la calle Abasolo.

Frente a Palacio de Gobierno, los salvajes manifestantes rompieron cuanto cristal pudieron y atacaron el edificio que había sido cercado por vallas y escudos metálicos, así como láminas galvanizadas.

Con un camión repartidor de refrescos que también robaron intentaron derribar la puerta de Palacio de Gobierno, mientras se escudaban con ancianos, mujeres y niños que irresponsablemente llevaban con ellos ante un insípido intento de las autoridades estatales por replegarlos.