En el Castillo de Chapultepec, residencia del presidente Porfirio Díaz, se celebró la primera proyección de cine: las “vistas” para la clase política
Jaime Vázquez colaborador de La Voz de Michoacán
En el Castillo de Chapultepec, residencia del presidente Porfirio Díaz, se celebró la primera proyección de cine: las “vistas” para la clase política se proyectaron el 6 de agosto de 1896. Ocho años después Carlos Mongrand, “El rey de los cinematógrafos”, presentó sus “episodios nacionales” con la recreación de nuestra historia. Quizá por primera vez, actores representaron en la pantalla a Miguel Hidalgo. Era 1904, año en el que nacieron Emilio Fernández, Dolores del Río y Salvador Novo.
Los héroes independentistas fueron homenajeados en ceremonias populares durante las porfiristas Fiestas del Centenario de 1910. Comenzó a escribirse la lista de actores que encarnaron al “padre de la patria”.
Alfredo Varela es Hidalgo en la cinta de Manuel Cicerol y Carlos Martínez, 1810, filmada en Yucatán en 1906.
Felipe de Jesús Haro dirige, escribe y actúa El grito de Dolores (1907), con actores detrás de la pantalla que decían al público sus parlamentos. Emilio García Riera refiere que “hubo de exhibirse obligatoriamente hasta 1910 cada 15 de septiembre, en ocasión de las fiestas patrias”.
Paco Martínez, español, es Hidalgo en ¡Viva México! (El grito de Dolores), dirigida por el michoacano Miguel Contreras Torres en 1934. Martínez repite en su breve aparición en El Padre Morelos (1942) de Contreras Torres sobre otro héroe independentista, José María Morelos y Pavón, el cura de Carácuaro, Siervo de la Nación.
Julio Villarreal, nacido en Lérida en 1885, interpreta a Hidalgo en La virgen que forjó una patria (1942), unos meses antes de cambiar de traje y vestirse de descubridor de América en Cristóbal Colón (1943).
En la conmemoración del bicentenario de la Independencia, Carlos Kuri dirige la cinta de animación Héroes verdaderos, con guion propio y de Riley Roca. Son los episodios y sucesos de un criollo y sus amigos indígenas envueltos en el levantamiento independentista. Para esta aventura animada la voz de Hidalgo es de José Lavat.
Hidalgo, la historia jamás contada (2010), dirigida por Antonio Serrano sobre un guion coescrito con Leo Eduardo Mendoza, le otorga el protagónico a Demián Bichir, quien ofrece un Hidalgo bailador y fiestero que, en prisión después de ser aprendido en Acatita de Baján, recuerda su vida desde sus tiempos de estudiante en el Colegio de San Nicolás.
La televisión también salió al combate independentista y en 1968, producida por Ernesto Alonso para Telesistema Mexicano y dirigida por Raúl Araiza, se transmitió Los caudillos, con el madrileño Enrique Rambal como Hidalgo, quien en 1952 personificó a Jesús en El mártir del Calvario.
En 1996 Televisa produjo la serie La antorcha encendida, con capítulos dirigidos por Gonzalo Martínez, Claudio Reyes y Jesús Moreno, sobre una historia de Fausto Zerón y Liliana Abud. En esta serie Juan Peláez interpreta a Hidalgo.
En 2010 Televisa transmitió 13 capítulos de la serie Gritos de muerte y libertad, proyecto que contó con la asesoría de destacados historiadores y un gran equipo creativo. El turno actoral fue para Alejandro Tommasi como Hidalgo.
Carlos Bolado, Charli Gore y Emilio Maillé dirigen Los Minondo (2010) para Canal 11; el encargado del papel es José Carlos Rodríguez.
Clío TV y Televisa producen Frenesí de libertad: Hidalgo (2010), dirigida por Carlos Armella y David R. Romay, sobre un guion de Enrique Krauze. Narrada por Gael García Bernal, se adentra en la vida, la obra y la circunstancia del personaje y del país, con la actuación de Gustavo Ganem como Miguel Hidalgo.
La iconografía del padre Hidalgo, del Grito de Dolores en la madrugada del 16 de septiembre de 1810, ha perfilado al sacerdote de cabellera blanca, ropajes negros, un hombre mayor. Tenía 57 años. En la pantalla su rostro es de estampa escolar, de monografía, imagen para el desfile.
Fueron en la historia y relatados en la pantalla los primeros pasos hacia un país libre. Porque, como escribió Octavio Paz: “Sin democracia, la libertad es una quimera”.