El director del Zoológico refirió que la saturación que se tiene en el zoológico es con las iguanas, ya que al momento tienen más de 80. Y respecto a las aves, mencionó que son más de 200 ejemplares
Aholibama Andrade / La Voz de Michoacán
El director del Parque Zoológico Benito Juárez, de Morelia, Julio César Medina Ávila, señaló que en el recinto hay saturación de aves y reptiles decomisados por dependencias como la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y que posteriormente son direccionados al Zoológico.
Sobre esto, Julio César Medina recalcó que independientemente de la administración, es una convicción del zoológico atender a los animales que llegan heridos. Por ende, detalló que la vía o el proceso correspondiente primero lo efectúa la Profepa.
Agregó que en caso de que la ciudadanía vea a un animal lastimado, venado, coyote, puma u otro ejemplar, deben avisar a la dependencia antes mencionada, esto con la finalidad de que la unidad de fauna silvestre lo recoja y direccionen al animal a la instancia requerida, una de ellas es el zoológico de Morelia.
Sobre esto, apuntó que actualmente la Profepa no tiene la infraestructura suficiente para atender a todos los animales, por lo que la colaboración con dicha instancia seguirá. En cuanto al tráfico de especies, indicó que en los últimos 2 años era más evidente, sobre todo de aves.
“El zoológico no está saturado en todas las áreas, pero sí en aves y reptiles, por ejemplo, iguanas a todo mundo se le ocurrió tener iguanas, pero no las saben tener, luego se les escapan y andan iguanas hasta en el centro”, comentó.
Actualmente, refirió que la saturación que se tiene en el zoológico es con las iguanas, ya que al momento tienen más de 80. Y respecto a las aves, mencionó que son más de 200 ejemplares, pues en este rubro se suman las que son decomisadas y las que llegan lesionadas.
Para finalizar, comentó que una de las acciones que tratan de impulsar es la rehabilitación, para que posteriormente la Profepa haga la liberación correspondiente. Y en el caso de que no puedan aceptar a algún ejemplar por cuestiones de espacio, se direccionan a otros lugares, como el zoológico de Moroleón, para que en dicho recinto le den la atención integral a los animales.