Morelia, Michoacán

Los problemas de violencia en Tierra Caliente y Cotija salieron a relucir en el tercer informe del gobernador del estado, Alfredo Ramírez Bedolla, durante el pronunciamiento del dirigente estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Guillermo Valencia Reyes.

“Hay que hablar de los problemas, gobernador, compañeras y compañeros diputados, hagamos lo que tengamos que hacer para ponerle un alto a la delincuencia organizada que sigue haciéndole daño a todos los michoacanos sin distinción de partidos políticos”, fueron las palabras con las que el priista cerró su intervención.

Mientras que los representantes de los otros partidos de oposición -PRD y PAN- hablaban de construir juntos y reconocían los logros que destacó el titular del Ejecutivo en su discurso, Guillermo Valencia fue quien presentó la postura más contundente, al cuestionar los avances en materia de seguridad, a pesar de que Ramírez Bedolla durante su administración.

“Ahí en Tierra Caliente siguen los grupos del crimen organizado extorsionando a los limoneros, a los ciudadanos, a la gente de bien y debemos de buscar la forma de ponerles un alto a los delincuentes. También quiero decir y hablar por el pueblo de Cotija, no es justo que les hayan secuestrado a una presidenta municipal, que se las hayan asesinado y que ahora que eligieron con su voto la voluntad de tener un presidente municipal no pueda tomar protesta por presiones del crimen organizado”, declaró en tribuna.

Al inicio de su discurso, el priista aplaudió el mantenimiento que se ha dado a las carreteras, incluso en zonas donde correspondía al gobierno federal realizarlo, pero no lo hizo:

“Hoy quiero reconocer que recorremos Michoacán, que se han arreglado varios caminos, quiero reconocer que además ante el abandono de las carreteras federales, ha sido el estado quien le ha tocado entrarle al bacheo, a la reparación de las mismas”, dijo.

El diputado local aseguró que su partido no se opondrá a todas las acciones que emprenda el Ejecutivo y no se convertirá en un obstáculo y como ejemplo, recordó que los diputados del PRI estuvieron a favor de la obra multianual.

“Quien a todo dice que sí, no es un aliado, es un cómplice, pero también que quien a todo dice que no, no es un opositor, es un obstáculo para el desarrollo de Michoacán”, reflexionó.