La directora general de la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica señaló que también hace falta inversión para impulsar la producción de cine mexicano.

Yazmin Espinoza / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. Se sabe que Michoacán, y en específico Morelia, es un destino que tiene una gran vocación cinematográfica. No solo es sede de uno de los festivales del séptimo arte más importantes de latinoamérica sino que, de manera contínua, lidera las estadísticas del sector en temas de producción.

Con el objetivo de seguir desarrollando esta vena cinematográfica es que la Muestra Internacional de Cortometraje Contemporáneo 5C invitó a Tábata Vilar Villa, directora general de la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica (Canacine), a compartir sobre el Panorama Actual de la Producción y la Industria Cinematográfica en México.

La también maestra en Políticas Públicas Aplicadas por la Fundación Internacional para Iberoamérica de Administración y Políticas Públicas (FIAPP) en Madrid, España, dialogó con cineastas locales la visión de una líder en la industria audiovisual.

Asimismo, en entrevista para La Voz de Michoacán, compartió sobre los principales retos que enfrenta la industria en México en la actualidad, y lo que se puede trabajar desde los estados para fortalecerla. 

¿Cuáles son los principales retos que enfrenta actualmente la industria audiovisual mexicana?

La verdad es que México es un país que tiene mucho éxito en cuanto a exhibición. Es el cuarto país con más salas de cine en el mundo y también el cuarto que más boletos vende, solo nos rebasa China, India y Estados Unidos que son mucho más poblados. Así que este cuarto lugar con la infraestructura de cine tan potente que tenemos, es un orgullo. La industria está formada de tres eslabones, que es la producción, la distribución y la exhibición. La distribución está sólida en cuanto a las películas grandes de Hollywood y todo lo que se exhibe también es mucho gracias a este eslabón. Sin embargo, la producción nacional todavía tiene áreas de oportunidad. Si bien hay estos grandes directores que nos han llevado a los Oscar y nos han posicionado, si el cine mexicano sigue teniendo un porcentaje de taquilla bastante bajo, sobre todo comparado con otros países como Japón o Indonesia que tienen 40 y hasta 50 por ciento de cine local en taquilla, y nosotros lo que más hemos hecho en algún año fue 11 por ciento, ahorita estamos en alrededor del 5 por ciento, en un país en el que a la gente le gusta mucho ir al cine y si la producción nacional estuviera más conectada con la audiencia, tal vez podría generar más películas que llamen la atención. No es fácil, porque para hacer películas se requieren de grandes presupuestos para que tengan valores de producción y nos falta ese sistema financiero, y otra serie de cosas para tener ese éxito.

A punto de comenzar el último trimestre del año, ¿cómo está en este momento la producción local y cuál es su impacto en taquilla?

Hoy justo, 15 de agosto, es el Día del Cine Mexicano, y es un día en el que debemos celebrar que si hay oportunidades, pero también hay avances. Tenemos ahorita El candidato honesto que estrenó el fin de semana pasado y logró más de 600 mil boletos vendidos, 35 millones de pesos en taquilla y se espera que si llegue a 1 millón de boletos. Cuando llega a esta cifra una película nacional para nosotros es un éxito y preveemos que esta lo va a lograr. Y vienen dos películas más mexicanas en este semestre que también creemos que va a levantar la taquilla que es Casi el paraíso, la novela de Luis Spota adaptada al siglo XXI con todos los temas de redes sociales y la política, trae muy buen talento. Y otra película que se estrena antes que se llama Caras vemos, que es una comedia donde sale Mariana Treviño y Bruno Bichir, Beto Gómez la dirige y también se espera que genere una taquilla importante. Entonces estas tres películas esperemos logren un muy buen segundo semestre del año y combinando la primera película que fue El roomie, que hizo más de 100 millones de pesos en taquilla y eso nos permita lograr un gran porcentaje este año. No va a ser fácil porque Intensamente, Deadpool, Mi villano favorito, están haciendo una taquilla americana muy importante, pero creemos que los números mexicanos van a mejorar.

¿Cómo los productores locales podrían comenzar a generar más historias que tengan oportunidad de competir en la taquilla?

Sin duda de entrada se necesitan unas políticas públicas que atraigan más la producción, que vuelvan atractivo para productores, fondos de inversión, bancos, coproducciones con otros países, plataformas, exhibiciones, y todo eso se logra con políticas públicas que se vayan especializando más en esta ocasión de la producción y generar más recursos. Claro está también la capacitación y la creatividad. Que a veces muchos de los productores están hechos muy a la industria americana que hay un departamento para cada cosa y una persona para cada cosa, y a veces las películas pueden salir con una persona desempeñando dos o tres funciones. La capacitación es entonces un tema fundamental, el profundizar en esta manera de hacer las cosas y en la reflexión empresarial de cómo conseguir que las cosas pase. Y para mí y toda la industria es fundamental además trabajar en la inversión en los guiones. A veces el guion no se trabaja lo suficiente y se empieza a rodar antes de que esté perfecto y sale muy caro arreglarlo porque tienes que estar regrabando o metiéndole en edición y sale muy caro porque no le dedicaron el tiempo al guien. Y dos, que estos guiones estén pensados en las audiencias. Me decía alguien de la industria cuando yo llegué a Canacine, “¿sabes cuáles son las películas que más se hacen en México? La autobiografía, como mi novia me tronó” y eso a quién le importa. Esta cosa de pensar qué quiere ver la gente, qué parte de la experiecia humana va a conectar. Eso hace muchísima falta para lograr más éxitos.

¿Qué consideras que se pueda hacer desde los estados para comenzar a fortalecer estas políticas públicas que mencionas se necesitan para avanzar?

Muchísimo, la mayoría de los incentivos para las filmaciones son estatales. Los principales son dos, el primero es el Cash Rebate que es que tú vienes y filmas, y yo reviso que hayas cumplido con los términos de haber contratado aquí a todos los extras y servicios como catering, transporte, todo, reviso que pagaste tus impuestos y entonces te regreso el 30, 40 o lo que haya acordado contigo en porcentaje. Y el tax rebate es ven, pero no te voy a cobrar el ISR, o IVA. Esos son como los dos principales incentivos a las filmaciones que son servicios de producción. También están los Soft Incentives, que son los que tiene Durango, por ejemplo, que lo que hace es que consigue locaciones, hoteles y transportes gratis. A veces la Comisión de Filmaciones cierra el centro para que no haya ruido para una filmación, o puede prestar el Congreso para que se filme ahí La dictadura perfecta, entonces es una vocación de todo el estado que busca generar facilidades para los cineastas. Estas iniciativas son completamente locales. Los tax no porque en nuestro sistema la Federación es quien los cobra y luego distribuye a los estados, entonces este solo puede ser nacional, pero el cash rebate si podría ser local, existe uno en México que es el de Jalisco que puso 100 millones de pesos para producir películas, series y videojuegos el año pasado, y ya lo aumentó a 120 millones. Y entonces Jalisco comienzo a pintar y a ser interesante para muchos cineastas que podrían ir a filmar allá.

¿Y además de lo financiero?

Además de esto, pues capacitar, registrar locaciones, capacitar servicios como transporte, catering, sensibilizar a los hotelos, hay un gran trabajo que puedes hacer desde un estado porque además de que vas a generar empleo está algo muy importante que se llama Turismo de pantalla, y es que las personas cada vez deciden más a dónde viajar, a partir de lo que ven en sus pantallas. Ejemplo es el 007 que en Ciudad de México hicieron un desfile de muertos que antes no se hacía y, a partir de esa película cada año se hace ese desfile y deja 10 mil millones de pesos en tres días a toda la franja de hoteles y restaurantes que están en la zona.

Sabemos que la pandemia fue un antes y un después para la industria a nivel global pero, ¿cuáles fueron las repercusiones negativas y positivas en la nacional?

Hubo una cosa buenísima para los productores porque, cuando se cierra Hollywood y muchos de los lugares donde se producían, sobre todo publicidad y series, y México está abierto, cayó una gran cantidad de trabajo. Además la gente estaba encerrada en su casa viendo la televisión entonces las plataformas necesitaban contenido. Entones llegaron a México en ordas a producir series y películas así que hubo mucho trabajo. Pero también comenzó a ser muy caro filmar porque es el mercado, si algo no hay y la gente lo quiere está más caro. Entonces un fotógrafo comenzó a cobrar hasta cuatro o cinco veces más que antes de pandemia. Así que generó mucho valor para el sector producción, pero no lo mismo para la exhibición, porque a ellos si les cerraron los cines y comenzaron a perder, además cuando abrieron no tenían qué exhibir. Pero si, de todo lo malo también hay cosas buenas porque se pudo hacer mucha reestructura financiera, cines cerraron pero otros abrieron. Lo que uno hace cuando no le alcanza, comenzar a economizar para ver cómo sacas las cosas. Afortunadamente hoy el cine vive, los exhibidores viven y los productores que tuvieron su beneficio en la pandemia.

¿Qué tan difícil fue el regreso a las salas?

Tuvimos que hacer muchas campañas para que la gente se acordara de la experiencia. La televisión te jala, pero el cine genera un full immersion. Está estudiando que cuando estás viendo la televisión es fácil que te distraigas, en cambio en el cine realmente te metes en una historia, y eso para Hollywood, que ellos venden franquicias de parques y ropa y todo eso, si necesitaba que la gente estuviera concentrada. Una película en el cine genera conversación, en las plataformas es difícil, y más cuando hay tanto contenido, es difícil lograr esa conexión. Y la experiencia también colectiva de gritar y llorar con otras personas en una sala es única. Y eso es algo que hay que recordar y retomar.

Sabemos que México ha tenido grandes momentos en el cine, tal es el caso de la famosa época de oro, ¿cuáles crees que es la etapa que vive actualmente?

La parte del género de terror es algo que a México le gusta muchísimo y que además se repite. Porque en la época de oro tuvimos estas comedias de Pedro Infante y Sara García y luego los dramedis que ahora le llaman, pero después entramos a El Santo y los vampiros, y empezó también esta cosa de los monstruos y todo lo fantástico. Entonces creo que México está justo desde hace unos años desarrollando más el tema del terror, horror y lo fantástico. De hecho aquí en Michoacán está Feratum que busca promover este género que también da buenos números y no es tan caro producirlo y genera mucha taquilla. También creo que la animación empieza a fortalecerse, aunque es muy caro hacer animación, tenemos a los Huevo Cartons y Anima que produce toda esta parte de las leyendas que también comienzan a formar parte de nuestra cinematografía.