Un total de 40 migrantes de Centroamérica, entre ellos 12 niños, buscan llegar a Tijuana, para posteriormente encontrarse con familiares o una oportunidad de trabajo

Morelia, Michoacán; a 11 de noviembre de 2024.- Migrantes originarios de Colombia, Venezuela, El Salvador, Perú y Guatemala se encuentran varados en la calle Eduardo Ruíz, en el Centro Histórico, a las afueras del Centro Administrativo de Morelia (CAM), después de que el camión solicitado por el Instituto Nacional de Migración, el cual los transportaba a Tijuana, los abandonó.

La situación es desoladora, ya que carecen de refugio adecuado y duermen en la calle con cartones y algunas cobijas.

Afortunadamente, personas solidarias de la zona han brindado alimentación a estos migrantes, demostrando la generosidad y compasión de la comunidad local. Sin embargo, es fundamental que se tomen medidas para abordar esta crisis humanitaria y garantizar la dignidad y seguridad de estos individuos.

“Un señor nos trajo de la ventosa y nos dejó abandonados a las 10 de la noche. La Policía de Morelia nos ayudó. Con el almuerzo nos ayudó una persona, nos ayudó con los alimentos para los niños. Migración fue quien nos abandonó, ellos nos dijeron que íbamos a un albergue para que nos dieran un permiso para poder ir a la frontera, y no fue así, no cumplieron su palabra”, fueron las declaraciones de Walter Alexander Rivas Romero, originario de El Salvador.

Es importante recordar que la migración es un fenómeno complejo que requiere una respuesta coordinada y humanitaria. En este sentido, es crucial que las autoridades correspondientes intervengan para proporcionar asistencia y protección a estos migrantes, asegurando que reciban el trato digno que merecen.

“Lo que le pedimos al gobierno es que si nos puede ayudar o brindar el apoyo para poder seguir hacia la frontera y para las familia que quedan aquí, muchos se regresaron a la Ciudad de México. Hemos sufrido frío, hemos tenido todos los apoyos, nos han podido apoyar como se debe, no como migración”.

Los migrantes en total eran un aproximado de 3 mil 500 personas quienes venían de Tapachula, Chiapas, donde originalmente se hizo la caravana. Ahora, son 40 personas, con 12 niños, todos ellos, en su mayoría, iban a Tijuana.