Descubre cómo se desarrollaron múltiples fraudes en conciertos, afectando a fanáticos y empresarios.
El caos se apoderó del primer concierto de Bad Bunny en México, parte de su tour ‘Bad Bunny Worlds Hottest’, el 9 de diciembre de 2022. El evento se vio empañado por la venta de boletos falsos y la clonación de entradas, dejando a cientos de seguidores sin poder entrar al Estadio Azteca.
Jorge Figueroa Tapia, líder del medio Summa Inferno, fue uno de los implicados en la reventa fraudulenta de boletos.
A pesar de las diferencias musicales entre el reguetón y el metal, Figueroa aprovechó el evento para estafar a al menos 20 personas, según un informe de Aristegui Noticias basado en testimonios y evidencia documental.
Las víctimas de Figueroa, que prefirieron mantenerse anónimas, reportaron haber recibido amenazas y mensajes intimidatorios. Uno de los mensajes decía: ‘¿Creen que nací ayer? Mi mamá es juez penal retirada. Me sé todas esas jugadas de memoria y conozco a media Fiscalía desde que iba en el Kínder’. Otro mensaje advertía: ‘Yo puedo mandarles a todos una sorpresa’.
María Inés Tapia Santillán, madre de Jorge y ex Secretaria Actuaria, es mencionada como parte de las amenazas.
Las estafas no se limitaron al concierto de Bad Bunny. Daniela Guzmán, una intermediaria, engañó a una compradora prometiéndole boletos a través de su conexión con Figueroa, quien se presentaba falsamente como accionista de Ocesa y organizador de eventos de bandas como Rammstein e Iron Maiden.
El dinero se transfería directamente a las cuentas de Figueroa, quien prometía entregar los boletos físicos, que nunca llegaron. Los afectados solo recibieron excusas y, finalmente, promesas de devolución parcial del dinero, que también resultaron ser engañosas.
Otros Fraudes en Conciertos
Además, se expone la participación de Figueroa en la organización de conciertos fallidos de bandas góticas internacionales y festivales fantasma bajo la agencia Black Phoenix Agency. Vanesa, que conocía a Figueroa desde la preparatoria y colaboró con él, perdió casi 60 mil pesos en anticipos que nunca fueron devueltos.
El artículo también cubre el Force Fest de 2018, conocido como ‘Lodo Fest’, donde los organizadores presuntamente robaron ganancias millonarias a los vendedores de foodtrucks.
Estos hechos culminaron en demandas y una profunda desilusión entre los afectados, quienes enfrentaron intimidaciones y amenazas por parte de los organizadores.
Este reportaje destapa una red de engaños y estafas en el mundo de la música en México, afectando tanto a fanáticos como a profesionales del sector.
Con información de AristegiNoticias