Lázaro, corredor portugués de 21 años, falleció el 15 de julio de 1912, tras colapsar en el kilómetro 30 de la prueba
Redacción / La Voz de Michoacán
Estocolmo– La Maratón de los Juegos Olímpicos de Estocolmo de 1912 no solo será recordada por el nivel competitivo de los corredores, sino también por una tragedia que marcó un antes y un después en la historia del atletismo: la primera muerte de un atleta durante competición.
Francisco Lázaro, corredor portugués de 21 años, falleció el 15 de julio de 1912, tras colapsar en el kilómetro 30 de la prueba. Lázaro, quien lideraba la competencia en ese momento, se desvaneció debido a un golpe de calor severo, con su temperatura corporal alcanzando los 41°C.
La causa de su muerte fue atribuida a su decisión de cubrir su cuerpo con una gruesa capa de cera para evitar las quemaduras solares. Esta capa impidió una adecuada transpiración, resultando en una grave descompensación de electrolitos.
El corredor, conocido por su determinación y fervor, había declarado antes de la carrera: “O gano, o muero”. A pesar de ser trasladado de urgencia al hospital, los esfuerzos médicos no lograron salvarlo.
La muerte de Francisco Lázaro se convirtió en un trágico hito como el primer atleta en morir durante unos Juegos Olímpicos.