Washington, Estados Unidos

Según fuentes de la Oficina Federal de Investigación de EU (FBI), Thomas Matthew Crooks, el joven de 20 años, que intentó matar el pasado sábado 13 al expresidente Donald Trump, actuó en solitario y sin ninguna ideología por lo que está investigado el hecho como un caso de “terrorismo doméstico”.

El joven, residente en Bethel Park, Pensylvannia, fue abatido a tiros por el Servicio Secreto segundos después de que disparara hacia un escenario donde Trump estaba hablando en Butler.

En el ataque falleció un asistente al mitin y otros dos espectadores resultaron heridos de gravedad.

El agente especial al mando, Kevin Rojak, ha explicado que no hay indicios de que Crooks tuviera problemas de salud mental y no se le conocen antecedentes penales. De acuerdo con los investigadores estaba registrado como votante republicano.

El FBI ha confirmado, además, que el fusil AR semiautomático, empleado por Crooks, fue adquirido de forma legal por el padre del tirador. La familia está cooperando con la investigación.

Según el diario The New York Times los investigadores han encontrado un explosivo que habría ocultado el joven Crooks en su casa, además de otros dos encontrados en su vehículo.

Crooks se graduó en 2022 tras estudiar en la escuela secundaria Bethel Park High School, donde recibió un premio por buen desempeño académico.

También en las últimas horas se ha dado a conocer que el joven estaba empleado como asistente dietético en una residencia y una clínica de rehabilitación en su localidad natal de Bethel Park, cerca de Butler.

Sin embargo, poco antes del atentado él colgó un video donde él habla a la cámara y dice: “Me llamo Thomas Mathiew Crooks, odio a los republicanos, odio a Trump, y adivinad qué: Tenéis al tipo equivocado”.