Morelia, Michoacán, a 1 de julio de 2024

En días recientes, comunidades de Tzintzuntzan entraron en desacuerdo con la Iglesia, al emitirse un comunicado el pasado 22 de junio, en el que autoridades eclesiásticas argumentan que el Antiguo Convento Franciscano de Santa Ana pertenece al clero, por lo que guías turísticos llaman al diálogo para evitar un conflicto mayor.

En el escrito, la comunidad indígena de Tzintzuntzan expresa descontento e inconformidad, así como una férrea defensa patrimonial, al considerar injusta la postura de la Iglesia Católica respecto al Antiguo Convento.

“Realmente, el objetivo inició con compañeros del sector turístico, donde vimos la importancia de abordar este tema, principalmente en solidaridad con la gente de Tzintzuntzan, porque es un tema muy fuerte, al ser el Antiguo Convento de mucho peso para que se nombrara a Tzintzuntzan como pueblo mágico. Somos historiadores, sabemos del peso histórico y la importancia del municipio, no nos parece que por los festejos de los 500 años de la Evangelización quieran hacer a un lado a la comunidad y tomen posesión del Convento”, declaró Karen Saavedra.

Ante esta situación, se argumenta que el sacerdote de Tzintzuntzan, en lugar de unir a la comunidad, incitaría a la división del municipio, por lo que existe preocupación en el sector turístico, así como en el apartado de preservación de usos y costumbres, así como la defensa del patrimonio de los habitantes.

“Nos preocupa el que no se invite a la comunidad. En 2004, este Convento estaba en ruinas, completamente abandonado. No había alguien que dijera: hoy lo restauro. Junto con otras instituciones, se aportó capital. Se involucró a la comunidad. Es importante no dejar que la comunidad pierda este espacio. España, en 1985, creó un espacio-taller para recuperar los oficios, y se invitó a los jóvenes a participar en la restauración. Fue la primera en México, con noventa alumnos, con talleres de carpintería, mural, electricidad. Estos jóvenes iniciaron la restauración”, declaró la historiadora Catalina Sáenz.

Ocho años después, el Antiguo Convento de Santa Ana fue abierto al público, por lo que es un espacio muy importante para Tzintzuntzan, en un momento de división de la época prehispánica y la llegada de España para implementar la religión católica en el territorio.