El gobierno de Estados Unidos (EU) al frente de Donald Trump, establecerá una restricción a los visados de funcionarios extranjeros, para combatir la migración ilegal.

Estados Unidos.-El miércoles, el gobierno estadounidense, encabezado por Donald Trump, anunció nuevas restricciones de visados dirigidas a funcionarios extranjeros implicados en la facilitación de la migración ilegal hacia Estados Unidos (EU), con el fin de fortalecer la seguridad fronteriza y promover un entorno más próspero.

Mediante un comunicado oficial, se destacó la importancia de impedir el acceso ilegal de migrantes a través de las fronteras estadounidenses. La nueva política de visados afectará a “Los funcionarios de gobiernos extranjeros, incluidos los funcionarios de inmigración y aduanas, los funcionarios de las autoridades aeroportuarias y portuarias y otras personas que se consideren responsables de facilitar deliberadamente la inmigración ilegal a Estados Unidos”.

Además, la medida se extenderá a aquellos que no ejecuten adecuadamente las leyes de inmigración o que desarrollen políticas y prácticas que propicien “deliberadamente el tránsito de extranjeros que intenten migrar ilegalmente a Estados Unidos a través de la frontera suroeste”.

Se explicó que esta nueva política se suma a la estrategia “3C”, expandida en 2024, que se dirige a actores del sector privado que faciliten servicios de transporte y viajes a migrantes ilegales con destino a Estados Unidos.

Esta restricción se mantendrá en vigor mientras los funcionarios implicados cumplan con su deber de implementar y hacer cumplir políticas que prevengan el tránsito de migrantes ilegales.

“Estados Unidos no dará marcha atrás en lo que se refiere a la defensa de nuestros intereses de seguridad nacional”.

Te puede interesar: Trump confirma aplicar aranceles del 25% a importaciones de México

Finalmente, se añade que:

“Esta política de restricción de visados se adopta en virtud de la sección 212(a)(3)(C) de la Ley de Inmigración y Nacionalidad, que autoriza al Secretario de Estado a declarar inadmisible a cualquier extranjero cuyo ingreso en Estados Unidos ‘pudiera tener posibles consecuencias adversas graves para la política exterior de Estados Unidos’. Algunos familiares también pueden estar cubiertos por estas restricciones.”