La extraordinaria contribución a la cinematografía mexicana de Tita Lombardo llama poderosamente la atención
Rita Gironès
La extraordinaria contribución a la cinematografía mexicana de Tita Lombardo llama poderosamente la atención. Con una trayectoria de más de 40 años en proyectos fílmicos, la productora pionera de la industria audiovisual en nuestro país apuesta por una narrativa diferente que invita a repensar la mirada femenina en el cine. Premiada por una filmografía impecable (Amores Perros y Babel -junto a Iñárritu- o Profundo Carmesí –con Ripstein-), hoy sigue inspirando y abriendo camino no sólo a las mujeres cineastas mexicanas, sino a una comunidad fílmica que busca la fuerza discursiva circunscrita a un horizonte lleno de expectativas: comunicar, mediante la narrativa visual, este espejo empañado de la sociedad.
¿Qué querías ser de niña?
Fíjate que no sabía qué quería ser de grande… y el problema es que ya era grande. Estaba terminando la prepa, cuando debía elegir si encaminarme a las ciencias, a las humanidades o hacia dónde. Sabía que era hacia las humanidades, pero no sabía qué elegir. Hasta que un día fui a ver la película “Canoa”, de Felipe Cazals, y -acostumbraba como estaba a ver todas las películas mexicanas del cine de oro-, lo supe. Dije: “Yo quiero hacer cine, pero será como el de Felipe Cazals”.
¿Qué quieres ser ahora?
Esa es mi crisis justamente. Llevo cuarenta y cinco años en esto… son muchos años trabajando. Creo que ya hay que pasar la estafeta. Me gusta mucho dar clases, dar talleres, pero las palizas de las filmaciones, la responsabilidad que supone, el estrés que conlleva, me hace repensar me.
Principal rasgo de tu carácter.
Soy Géminis, tengo varias personalidades (Risas). Justo ayer decía en el taller que como productora me ha tocado muchas veces maternar y otras, ser la madrastra, por ejemplo. Es importante asumir el rol que te toca y hacerlo para bien del proyecto: debes mantener todo bajo control; que la película termine en tiempo y presupuesto; que esté todo lo que se necesita; etc. A algunos te toca darle tres gritos y a otros, hablarles con mucha dulzura. Hay que saber desarrollar esa intuición para saber con quién estás hablando.
¿De qué crees que sirve el arte en un mundo tan caótico como el que vivimos?
Pienso que el cine nos representa. Representa lo que somos. A mí me gusta sólo hacer los proyectos que me tocan el corazón. Si no es así, es demasiado el esfuerzo invertido como para hacerlos.
¿De qué te sientes orgullosa?
De muchas cosas, tanto de mi vida personal como profesional. Me siento muy orgullosa de mi hijo. Y en mi vida profesional, hay 2 o 3 películas que me han marcado: Amores Perros. Imagínate, 25 años después ¡y sigue dando de qué hablar! Es una película que catapultó mi carrera y estoy muy agradecida con esa película.
¿De qué te arrepientes?
De nada realmente.
¿Cocinas normalmente? ¿Tienes buena sazón?
Fíjate que tuve una abuela poblana y los poblanos tienen fama de cocinar muy bien. Y mi otra abuela era española, madrileña, y de ahí me viene un bagaje de cocina que me encanta. Pero curiosamente, no cociné hasta que llegó la pandemia. Me fui a una cabaña que tenía en el bosque y allí estuve todo el transcurso de la contingencia. Me ponía YouTube y dediqué el tiempo necesario (por primera vez) a aprender a cocinar. A día de hoy, lo disfruto muchísimo y qué crees, ¡me dicen que tengo buena sazón!
Si te pudieras sentar a platicar con algún personaje histórico, ¿con quién sería y de qué platicarían?
Sería con Carl Jung. Dejaría que él platicara. Me gusta mucho el tema de la sombra. Sabes, no se supo hasta después de su muerte, pero él era un gran pintor. Le interesaban el tarot y los arcanos. Creo que era un personaje grandioso para su época, maravilloso.
¿Qué cualidad admiras en las personas? ¿Y qué detestas de la gente?
Detesto la deslealtad. Y precisamente me gusta la gente leal.
¿Qué harías si fueras millonaria?
Estaría constantemente viajando. Y posiblemente estaría filmando cada uno de mis viajes…
¿Qué es para ti la Cultura, Tita?
La Cultura es tan importante que un pueblo ignorante es un pueblo que puede manipularse. Para mí la importancia de ser culto radica en tener curiosidad. Hay que cultivarse. Cultivarnos como si fuéramos una planta…
Rita Gironès, escritora, docente y artista escénica. Catalana y mexicana. Lleva 20 años residiendo en Michoacán trabajando activamente por la cultura. Apasionada de las Humanidades, obtiene el Premio Nacional de Dramaturgia en México, 2022.
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