Con una trayectoria musical que incluye el aprendizaje de instrumentos como guitarra y piano y enseñanza en la música

Abril García / Colaboradora de La Voz de Michoacán

La Piedad, Michoacán. La capacidad de expresión artística trasciende las fronteras corporales, como es el caso de la instrumentista Jennifer Berumen. A pesar de su discapacidad visual, encontró estrategias funcionales para el aprendizaje y la enseñanza de la música. En entrevista con este medio, nos cuenta cómo la memoria auditiva, el lenguaje braille y la percepción sensorial son algunas de las herramientas de las que se sirve para desarrollarse como pianista, compositora y maestra. 

Su trayectoria musical incluye el aprendizaje de instrumentos como guitarra y piano, con los que suele acompañarse cuando canta en distintos eventos del Día Internacional de la Mujer y del Día Internacional de las Personas con Discapacidad. Su formación como música fue desde distintas escuelas en Querétaro, Rosarito y Michoacán. Así mismo, en este momento se encuentra dando clases en la Casa de la Cultura de La Piedad.

Cuando se encontró perdiendo la visión, la instrumentista tuvo que adaptar sus habilidades y sus conocimientos a esta etapa de su vida. Aprendió la lectoescritura de sistema braille en el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) en La Piedad. Una vez que lo dominó, mediante investigaciones realizadas por su cuenta, se topó con la adaptación de las escrituras al braille.

¿Cómo trabajas la memoria auditiva y la percepción sensorial en tus lecciones de música?

Hay tres aspectos fundamentales para desarrollarse en la música: la intuición, la retención y la escucha. Pienso que la capacidad de retención es demasiado importante en la música, tengas o no una discapacidad visual. Sirve para no tener que regresarte a la partitura y no tener que repetir la canción en la grabadora, sino simplemente poder recordarlo o intuirlo.

¿Qué recursos humanos o herramientas tecnológicas te sirven en tu trabajo como profesora de música?

Sirve tener a una persona a tu lado que sepa de notación musical. Pero como no todas las veces puede ser así, puedes ayudarte de una grabadora para los sonidos, de las partituras en sistema braille y de tus ejercicios para practicar.

¿Qué cambios crees que son necesarios en la educación musical para hacerla inclusiva para personas con capacidades diferentes?

En cuanto a las personas que tenemos discapacidad visual, nos ayuda que las explicaciones de los profesores de música sean más verbales y menos visuales. Por ejemplo, en los dictados rítmicos me sirve que me indiquen que figura se está asignando para cada nota o en las partituras en qué renglón o espacio se está colocando la nota.

Considero que para las personas sordomudas es útil remarcar las vibraciones de los instrumentos para que puedan sentirlas a través de sus cuerpos. Y para las personas que no tienen alguna extremidad como brazos o piernas, pueden adaptar sus instrumentos musicales para que les sea sencillo tocar.


Abril García, Historiadora del arte, redactora de notas periodísticas, gestora de proyectos culturales, escritora de poesía amateur y lectora de cartas de tarot.