Morelia, Michoacán
Al acudir a desalojar una vivienda, policías y un juez se encontraron con perros agresivos dentro y fuera de la misma, por lo que se ordenó que fueran recogidos por el Centro de Atención Canino y Felino, pues representaban un riesgo.
En un juicio ordinario civil sobre reivindicación de inmueble en su etapa de ejecución de sentencia llevado por el
Juzgado Cuarto Civil de Morelia, se ordenó llevar a cabo el desalojo de la parte demandada de un inmueble.
El juez acudió junto con elementos policiales al inmueble, el cual estaba deshabitado y en el acceso principal se encontraban dos canes de raza grande, agresivos y adiestrados, además de que se escuchaban ladridos de otros tres al interior de la vivienda.
Por lo anterior, el juez advirtió que dicho domicilio era utilizado como un criadero o centro de adiestramiento canino clandestino, pues los animales se encontraban abandonados, en malas condiciones de salud e higiene, carentes
de alimentos y agua para su subsistencia.
También se observó que la vivienda se encuentra localizada frente a un Jardín de Niños, por lo que los perros
podrían escaparse y poner en riesgo a quienes acuden a dicha institución educativa y a los vecinos del lugar.
En ese sentido, a fin de garantizar el bien común en la sociedad, la seguridad de los vecinos de la vivienda y de quienes acuden al Jardín de Niños aludido, el juez ordenó dar vista al Agente del Ministerio Público de la Adscripción a fin de que investigara los hechos y en su caso diera vista a la Fiscalía Especializada en Combate a los Delitos contra el Ambiente y la Fauna, para que realizara las investigaciones y diligencias correspondientes y, en su caso, integrara la carpeta de investigación respectiva.
Asimismo, se ordenó dar vista al Centro de Atención Canino y Felino correspondiente, para que tuviera conocimiento del caso y realizara las acciones necesarias para salvaguardar a los canes y evitar un posible daño a la sociedad.